La archidiócesis de Valencia, dispuesta a colaborar para aclarar la muerte del canónigo emérito
En un nuevo comunicado, el arzobispado transmite sus condolencias a la familia e informará sobre la celebración de las exequias. La investigación está bajo secreto de sumario
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El arzobispado de Valencia ha manifestado su deseo por que se esclarezca las circunstancias de la muerte del canónigo emérito de la catedral, Alfonso López, después de que su cuerpo sin vida fuese hallado en la jornada de este miércoles, 24 de enero, con signos de violencia. En un nuevo comunicado de la archidiócesis, ha reiterado que "siguen a total disposición de las autoridades policiales y judiciales, para seguir prestando toda la colaboración, como ha venido realizando en los últimos días desde el descubrimiento de los hechos", ha expresado.
En este sentido, ha aclarado que los nuevos datos que se han facilitado durante la jornada de este jueves sobre la muerte del sacerdote de 85 años han sido fruto del trabajo de los medios de comunicación, y precisa que "no se dispone de comunicación oficial".
Al final del comunicado, la archidiócesis de Valencia ha vuelto a transmitir "las condolencias a la familia, que determinará cómo se procederá en los próximos días respecto a la celebración de las exequias", ha señalado.
Las investigaciones están bajo secreto de sumario
Según han informado algunos medios, la Policía Nacional ha detenido a un hombre por la muerte del canónigo emérito, cuyo cuerpo fue hallado en su domicilio del centro de la ciudad, en la calle Avellanas.
El grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía se hizo cargo de la investigación de la muerte del canónigo emérito de la Catedral de Valencia. Las investigaciones se encuentran bajo secreto sumarial y los agentes continúan con las pesquisas, señala la Policía.
Fue el portero del edificio el que encontró el cadáver, tras lo que se activó el dispositivo policial. Un conocido del canónigo muerto se acercó al lugar para comunicar a los agentes que alguna persona estaba utilizando el móvil del sacerdote para hacerse pasar por él cuando ya estaba fallecido.