Argüello, un servicio desde la “escucha más honda" y con la “mayor transparencia"

El ahora arzobispo electo de Valladolid ha lidiado con la actualidad "yendo a la raíz" de los problemas sociales desde que llegó a la secretaría general de la CEE

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Sara de la Torre

Publicado el - Actualizado

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“Con perplejidad”. Así destacó Luis Argüello su sensación en su primera intervención como secretario general tras su elección. Y así nos quedamos todos, compañeros y periodistas al reconocer en el obispo auxiliar de Valladolid una de las cabezas más privilegiadas del episcopado español, un hombre de Dios.

Conquistó a periodistas —impresionó por su buen hacer comunicativo desde la primera rueda de prensa— y al personal de la misma calle Añastro 1, a quienes desde ese momento saludaba como “amigos y amigas”.

Su hoja de ruta la aterrizó al día siguiente, clamando por su defensa de una Iglesia comprometida y su vocación de servicio desde la “escucha más honda" y con la “mayor transparencia".

De frente, sin esconderse

Comunicativo, dialogante, afectuoso y cercano, Luis Argüello no ha soltado lastre a medida que ha asumido responsabilidades en el seno de la Iglesia, sino que ha pulido las que traía y proyectado a lo largo de su extenso ministerio que inició como formador y rector del Seminario diocesano después de cursar Teología en el Real Colegio de los Agustinos de Valladolid. A lo largo de las numerosas ruedas de prensa, Argüello ha sido tajante y no ha rehuido cuestiones sociales de actualidad. Siempre ha contestado, de frente, sin esconderse pero yendo a la raíz de los problemas sociales.

Un tiempo en el que le ha tocado lidiar con una pandemia mundial como portavoz de los obispos y, sobre todo, con la crisis de los abusos. Este tema ha ocupado gran parte de las horas de sus comparecencias, en las que, con paciencia infinita y consciente de la importancia, nunca ha rehusado responder e incidir sobre el tema.

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"Comunicar el sueño de Dios"

“Evangelizar es comunicar el sueño de Dios, que es amor, que es libertad, que es comunión, que es alegría”, ha expresado en no pocas ocasiones. Otro de los asuntos en materia comunicativa, es la creación durante este quinquenio de la creación de Ábside Media “que aspira a ser un grupo con alma, con ideario, que defiende la libertad, con mayúsculas".

No han pasado desapercibidos sus tuits en redes sociales. Con numerosos interacciones en Twitter, el secretario ha puesto temas de actualidad sobre la mesa, reflexionando y discerniendo algunos de los puntos clave de las tendencias comunicativas. Nunca he dejado de responder a todos aquellos que le interpelaban o necesitaban profundizar en alguno de ellos.

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Su historia en Valladolid

Argüello nació el 16 de mayo de 1953 en Meneses de Campos, en Palencia. Estudió en Valladolid, en el colegio de los Hermanos de La Salle y luego en la Universidad, donde obtuvo la Licenciatura en Derecho Civil. Cursó los estudios eclesiásticos en el centro de los Agustinos en Valladolid.

Fue ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1986 para la archidiócesis de Valladolid, y a su vocación apostólica se unió siempre una extensa preocupación por la situación social, los problemas que aquejaban a la clase obrera, y no era raro ver su figura en asambleas, manifestaciones o reivindicaciones de una mejora laboral en el Valladolid obrero de la Transición.

Ha recorrido todos los eslabones del organigrama de la Iglesia en Valladolid, desde el seminario hasta los asuntos económicos, donde se ha caracterizado por su talante y firmeza.

Estas cualidades no las pasó por alto Ricardo Blázquez cuando en 2010 legó a Valladolid, y en menos de un año, designó a Argüello vicario general (2011) y más tarde el Papa lo nombró obispo auxiliar (2016), como estrecho colaborador para aliviar la carga de trabajo del cardenal tanto en la archidiócesis como en la Conferencia Episcopal.

El gran desconocido pasó a ser el gran descubrimiento

Luis Argüello García dio el salto a la secretaría general de la Conferencia Episcopal el 21 de noviembre de 2018. El gran desconocido para muchos pasó a ser el gran descubrimiento. El cuidado hacia las comisiones, el trabajo por proyectos ante la realidad pastoral, sus iniciativas con el personal de la casa; encuentros, formación y ocio, le han hecho ganarse a los trabajadores y lo que es más "difícil", a los directores, que a buen seguro le echarán de menos.

"El servicio realizado como secretario general de la CEE me hace valorar aun más, si cabe, la comunión entre las Iglesias y la fraternidad con todos los obispos unidos al Sucesor de Pedro", ha dicho en su comparecencia tras conocerse el nombramiento.

Ahora queda saber quién le relevará en el servicio. No tardaremos mucho en conocer el nombre, ya que saldrá de la Asamblea Plenaria del próximo mes de noviembre.

Argüello es miembro de la Comisión Permanente de la CEE y de la Comisión Ejecutiva de la CEE. Su nombramiento vino avalado por el cardenal Ricardo Blázquez, a quien ahora sucede en la archidiócesis de Valladolid.