El Arzobispado de Barcelona inicia los trámites para canonizar a la beata Carmen del Niño Jesús
La investigación ha valorado el caso de una niña de Barcelona que fue diagnosticada de una grave disfunción cerebral durante la gestación y, al encomendarse a la beata, nació sana
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El Arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha cerrado este jueves tres años de investigación diocesana sobre un posible milagro atribuido a la intercesión de la beata Carmen del Niño Jesús en Barcelona, y enviará la documentación al Vaticano para avanzar si procede en el proceso de canonización.
Se trata de la primera fase en un proceso de canonización donde se han estudiado las circunstancias, preguntado a testigos y péritos sanitarios para elaborar unos informes, que se entregarán a la Congregación para las Causas de los Santos, en Roma, ha informado el Arzobispado en un comunicado.
El también presidente de la Conferencia Episcopal Española ha entregado la documentación lacrada y sellada a la portadora, Ana Gutiérrez Blanco, que la trasladará personalmente al Vaticano, donde se tiene que iniciar la segunda fase del proceso. La investigación ha valorado el caso de una niña de Barcelona que fue diagnosticada de una grave disfunción cerebral en el vientre materno y, tras encomendarse a la beata, nació sin ninguna alteración, según el Arzobispado.
Omella ha destacado que, especialmente en estos momentos, "los milagros, aquello que no se puede explicar, se ve que pueden suceder. Y eso da esperanza y alegría en un tiempo difícil".
La intensa vida religiosa de Carmen González Ramos
María del Carmen González Ramos nació en Málaga en la primera mitad del siglo XIX y falleció en 1899 a la edad de 65 años. Nacida en el seno de una familia pudiente, fue fundadora de la Congregación de las Terciarias Franciscanas de los Sagrados Corazones de Jesús y María. El 7 de junio de 1857 contrajo matrimonio,con Joaquín Muñoz del Caño. La afición al juego y el descuido en la atención de su oficio de administrador de rentas estancadas del esposo, acabó por arruinar también a Carmen en 1876.
Tras la muerte de su esposo Carmen, animada por su director espiritual, el capuchino fray Bernabé de Astorga, de la comunidad de Antequera, se dedicó al servicio de los pobres, abriendo para ellos un colegio en su propia casa en 1883, trasladado al año siguiente al antiguo convento de los Mínimos de Nuestra Señora de la Victoria.
Acompañaron a Carmen otras tres terciarias franciscanas como ella, pero pronto se sumaron más y el 17 de septiembre del mismo año fueron ocho las que recibieron el hábito de la nueva Congregación de Terciarias Franciscanas de los Sagrados Corazones de Jesús y María, dedicadas a la enseñanza de niñas. En 1886 se abrió la primera fundación en Nava del Rey (Valladolid), a la que siguió al año siguiente la de Tiana (Barcelona) y en 1889 las de Barcelona y Mataró (Barcelona). El 20 de febrero de ese mismo año la madre Carmen emitió su profesión perpetua.
Fue beatificada en Antequera el 6 de mayo de 2007, durante el pontificado de Benedicto XVI, en ceremonia presidida por el cardenal José Saraiva, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.