El arzobispo de Madrid se muestra consternado tras hallarse el cuerpo de Olivia y reza por su familia

La hija mayor de Beatriz desapareció hace más de cuarenta días en la isla de Tenerife junto a su hermana Anna y su padre, Tomás Gimeno

El Arzobispo de Madrid se muestra consternado tras hallarse el cuerpo de Olivia y reza por su familia

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

España está conmocionada después de que este jueves, 10 de junio, el buque 'Ángeles Alvariño' haya encontrado el cuerpo sin vida de Olivia, la niña de seis años que hace más de cuarenta días desapareció en la isla de Tenerife junto a su hermana Anna, de tan solo un año, y su padre, Tomás Gimeno.

Se cumple así los peores pronósticos sobre el paradero de las pequeñas desaparecidas desde el 27 de abril junto a su padre en Tenerife y rompe las esperanzas de una madre, Beatriz, que siempre defendió la tesis de la fuga.

Incluso hasta después de que el lunes fueran encontrados una botella de aire comprimido y una funda de edredón perteneciente a Tomás Gimeno, Beatriz siempre defendió que se trataba de pruebas falsas que su expareja había dejado para enmascarar una fuga con las niñas a otro continente.

Ahora las operaciones se centran en localizar el cuerpo de su hermana Anna, de tan solo un año, y a su padre Gimeno. El buque se encuentra a unas tres millas náuticas del puerto de Santa Cruz de Tenerife, en la misma zona donde se produjo la última conexión con el teléfono móvil de Tomás y donde ha permanecido prácticamente desde su llegada a la isla.

Los mensajes de tristeza y de cariño a Beatriz y a la familia no han parado de sucederse a través de las redes sociales desde la tarde de este jueves cuando conocíamos la fatal noticia.

El arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, también se ha sumado a estas condolencias a través de su cuenta oficial de Twitter. En su comentario en la red del pájaro azul, el cardenal recuerda que, en la solemnidad del Sagrado Corazón, “se subraya la invitación a no vivir enfrentados, a entregar el amor de Cristo a lo demás”.

Por ello, apunta el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, “duelen tanto noticias como las que nos llegan de las pequeñas Anna y Olivia. Rezo por su familia”.