La Catedral de la Almudena cumple 29 años: así fue el día cuando san Juan Pablo II consagró el templo
Era el año 1993 cuando Karol Wojtyla dedicó y consagró la catedral, convirtiéndose en la única de España inaugurada por un Papa
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Este jueves, 15 de junio, la Catedral de la Almudena cumple 29 años. Era el año 1993 cuando el Papa san Juan Pablo II, Karol Wojtyla, dedicó y consagró la catedral, convirtiéndose en la única de España inaugurada por un Papa.
La cuenta de Twitter del Museo de la Catedral de la Almudena ha querido recordar ese día con una serie de vídeos. El Papa san Juan Pablo II llegó a Madrid ese 15 de junio a primera hora y fue recibido por los Reyes de España en el Palacio Real. Después de la acogida, cruzaron la Plaza de la Armería y de la Almudena y las puertas de la Catedral se abrieron por primera vez dando paso a Su Santidad.
Fue recibido por el arzobispo de Madrid, en aquel entonces Ángel Suquía. Una vez que todos se acomodaron, el Papa bendijo el agua para asperjar el altar y a la asamblea en señal de penitencia y como recuerdo del bautismo. Luego, vertió el Santo Crisma en el centro y en los cuatro ángulos del altar, y después ungió todo el altar.
La unción de la Iglesia significa que se le dedica plena y perpetuamente para el culto cristiano ya que el altar se convierte en símbolo de Cristo, que es el “Ungido”. Después del rito de la unción, se colocó sobre el altar un brasero para quemar incienso y aromas. El Santo Padre incensó el altar y los obispos recorrieron las naves de la Catedral incensando el pueblo y los muros.
Un grupo de religiosas secaron con toallas la mesa del altar y lo cubrieron con el mantel y lo adornaron con flores. Este revestimiento indica que el altar cristiano es la mesa del Señor alrededor de la cual se celebra el Memorial de su Muerte y su Resurrección. Posteriormente se procedió a la iluminación del altar y de toda la Catedral, ya que la luz recuerda que “Cristo es la Luz para iluminar las naciones”.
Por último, la Consagración de la Catedral terminó con una oración frente a la Virgen de la Almudena, donde el Santo Padre veneró a la patrona de Madrid a la que dedicó el templo.
Las palabras de San Juan Pablo II
"¡Demos gracias a la Santísima Trinidad por este lugar santo donde residirá la gloria del Señor! Démosle gracias porque, en su divina providencia, este lugar será casa de plegaria y de súplica; de culto y adoración; de gracia y santificación. Será el lugar adonde el pueblo cristiano acuda para encontrarse con el Dios vivo y verdadero", dijo san Juan Pablo II durante la homilía.
"Al dedicar este templo en honor de Santa María, la Virgen de la Almudena, toda la Iglesia de Madrid, y cada uno de sus fieles, debe mirar hacia ella y aprender a ser también signo visible de la presencia de Dios entre los hombres".