La CEE envía un mensaje de fraternidad por el Ramadán: "Seamos testigos y restauradores de la esperanza"
Los musulmanes concluirán este mes de ayuno y oración a Dios todopoderoso y misericordioso con la fiesta del Id Al-Fitr
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La Subcomisión Episcopal para Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso ha querido hacer llegar a las comunidades de musulmanes que viven su fe religiosa en España un mensaje de fraternidad y estima, con motivo de la celebración del mes de Ramadán y la próxima fiesta del ‘Id Al-Fitr, con la que los musulmanes concluirán este mes de ayuno y oración a Dios todopoderoso y misericordioso.
Mons. Adolfo González Montes, Obispo de Almería y Presidente de la Subcomisión Episcopal para Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso, ha enviado este mensaje: "Nos unimos al Mensaje Cristianos y musulmanes: testigos de esperanza, que con esta ocasión ha emitido el Pontificio Consejo para la Diálogo Interreligioso, y que hacemos llegar a todas las comunidades de religión musulmana como muestra de aprecio".
"En estos momentos de dificultad y de prueba en que tantas personas en todo el mundo están sufriendo a causa de la pandemia, elevamos nuestra oración a Dios misericordioso, para que los conforte, y a nosotros nos haga testigos y restauradores de la esperanza, que brota de la confianza en el amor y la solicitud de Dios hacia todas sus criaturas" subraya el Obispo de Almería.
El mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso
También el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envió un mensaje con motivo de la celebración del mes de Ramadán: "A lo largo de estos largos meses de sufrimiento, ansiedad y dolor, especialmente en los períodos de confinamiento, hemos sentido la necesidad de la presencia de Dios, así como de expresiones y gestos de solidaridad fraterna: una llamada telefónica, un mensaje de apoyo y consuelo, una oración, una ayuda para comprar medicinas o alimentos… En definitiva, la certeza de saber que hay alguien junto a nosotros en los momentos de necesidad".
"Nosotros, cristianos y musulmanes, estamos llamados a ser portadores de esperanza para la vida presente y la vida futura, y a ser testigos, restauradores y constructores de esta esperanza, en particular para aquellos que experimentan la dificultad y la desesperación" concluye el mensaje el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.