Enrique Benavent, un día antes de tomar posesión en Valencia: "Afrontar juntos los desafíos del presente"
El nuevo arzobispo, como de tradición, ha sido acogido en Benavite, la primera parroquia del arzobispado: "Vuelvo a casa con alegría, pero también con temor por la responsabilidad"
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El nuevo arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha asegurado este viernes que asume la responsabilidad de encabezar una diócesis "extensa y muy diversa" en un momento en el que "no es fácil" difundir la fe cristiana, por lo que ha pedido la confianza de sus fieles durante sus primeras palabras en el cargo en las que ha utilizado tanto el valenciano como el castellano.
"Vuelvo a casa, pero de manera muy diferente (...) Vuelvo a casa con alegría, pero también con temor porque, de alguna manera, veo que la responsabilidad es más grande que mis fuerzas. Por eso pido que sigáis rezando por mí".
"Gran alegría de poder servir y trabajar en la viña del Señor"
Así lo ha manifestado en Benavites (Valencia) en su entrada desde Tortosa (Tarragona) por esta población, la primera parroquia del arzobispado de Valencia. Se trata de una tradición en la que se dirige por primera vez en suelo valenciano a la archidiócesis, un día antes de tomar posesión este sábado en la Catedral de Valencia.
Benavent, que releva en el cargo a Antonio Cañizares y hasta ahora era arzobispo de Tortosa, ha dedicado sus primeras palabras a agradecer el nombramiento de esta "misión nueva" como un gesto de confianza, con "la gran alegría de poder servir y trabajar en la viña del Señor". "En toda mi vida no he hecho otra cosa", ha recordado.
En su breve discurso, en el que ha combinado valenciano y castellano, ha querido dejar claro que tiene presentes a todas y cada una de las 652 parroquias de Valencia, una diócesis "muy diversa, de ciudades y de pueblos pequeños, y eso significa muchos lugares en los que se vive la fe", por lo que ha rezado "por todas las realidades ecleasiales".
"No se ve, pero hay mucha fe"
Además, aunque se ha mostrado "convencido de que estamos en un momento en el que no es fácil el anuncio del Evangelio", ha garantizado que en sus 18 años como obispo ha podido ver "mucha fe vivida" en Valencia. "A veces da la impresión de que no se ve, pero en realidad hay mucha vida cristiana", ha reivindicado el purpurado, y ha proclamado que la Mare de Déu dels Desamparats le da confianza en su tarea.
Monseñor Benavent ha entrado en la archidiócesis por carretera y, ya en Benavites, ha sido recibido por los obispos auxiliares, Javier Salinas, Arturo Ros y Vicente Juan; el vicario general, Vicente Fontestad, y los alcaldes de Benavites y Faura.
Tras una oración en la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, el arzobispo electo ha entrado con el solideo de color púrpura, correspondiente a los obispos y arzobispos. En esta ocasión ha querido reemplazarlo por el rojo que llevan los obispos de Tortosa por una prerrogativa de Adriano de Utrech, elegido Papa con el nombre de Adriano VI.
En su recorrido previo, Benavent ha realizado una parada en la calle donde nació en 1866 José Vila Martínez, que fue obispo de Gerona y canónigo doctoral de la Catedral de València. Su familia le ha explicado su historia. Ya al inicio de la celebración, el vicario episcopal, Victor Camilo Bardisa, le ha dado la bienvenida en nombre de la archidiócesis como "un nuevo pastor que guiará e iluminará con amor y palabras de verdad", en un discurso en el que también ha hablado en parte en valenciano.
Se ha comprometido a trabajar codo con codo con el purpurado para "afrontar juntos los desafíos del presente" al hilo del lema que marca su episcopado, 'Con amor y con palabras de verdad', "para llenar de vida y esperanza a niños y jóvenes, matrimonios y familias, ancianos, enfermos y a los más desfavorecidos de la sociedad".
"Como buen pastor, reúna: obispo para sus fieles, cristiano con sus fieles. Nosotros estamos con usted", ha aseverado el vicario episcopal, y ha deseado a Benavent que le acompañen santos como Vicente Mártir, Vicente Ferrer, Tomás de Villanueva o Juan de Ribera.
Tras la acogida, el nuevo arzobispo ha rezado en la parroquia de Benavites junto a los feligreses y ha compartido un tiempo con ellos. Después se ha desplazado al monasterio de El Puig para orar ante su virgen y visitar la tumba del padre Jofré, fundador del primer hospital psiquiátrico del mundo e iniciador de la devoción a la Virgen de los Desamparados, actualmente en proceso de canonización.