Esteban Aranaz, misionero en Taiwán y China: "Me quedo con el cariño y la amistad de la gente"

Esteban Aranaz es un sacerdote aragonés, diocesano de Tarazona, que ha estado 20 años de misión: su primer destino fue Taiwan y el último ha sido Shanghái en China. El cura ha estado este lunes en el programa de Álvaro de Juana, 'Ecclesia al Día', en TRECE valorando el día del DOMUND que acabamos de vivir este domingo, 23 de octubre.

El sacerdote ha asegurado haber vivido este día “con mucha ilusión” porque “cada año es un día impresionante y esta vez además la he podido vivir en mi tierra, en mi casa”. Esteban celebró la Eucaristía en las Carmelitas Descalzas de Maluenda y después pudo estar en su parroquia en su pueblo natal, Cervera de la Cañada: “Hablar de la misión, de los misioneros y de China entre tu gente es algo precioso”.

De todo este tiempo de misión, Esteban tiene claro que se queda “con las personas, con el cariño y la amistad de la gente que he ido conociendo”: “La misión, como la vida, es algo muy rico. Las personas, los momentos vividos, las dificultades que también se pasan, todo esto está compensado porque la motivación es el amor a Jesucristo. Y cuando eso es lo que te mueve, todo se supera”.

Preguntando por la dificultad de evangelizar en Asia, Esteban asegura que “no es ni difícil ni fácil, cada sitio tiene sus desafíos y sus circunstancias. Lo más importante es que los misioneros amemos la tierra que pisamos, pongamos cariño y eso es fundamental”. Asia, según el sacerdote aragonés, es “un sitio riquísimo, muy variado: pensad que desde Tierra Santa hasta Japón hay países, razas y culturas muy distintas”.

“Yo tengo la suerte de estar en China y allí ha aprendido mucho, he intentado adaptarme y sobre todo querer a la gente”, ha dicho Esteban a los micrófonos de TRECE.