La eutanasia, presente en el discurso de Omella: “Pedimos a los gobernantes unos dignos cuidados paliativos”
El Arzobispo de Barcelona ha secundado la preocupación del Papa Francisco por los mayores: “Un pueblo que no respeta a los abuelos, no tiene futuro”
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El cardenal Juan José Omella ha mostrado su sorpresa después de que las Cortes hayan dado luz verde hace unas semanas de manera definitiva a la ley que regulariza en España la práctica de la Eutanasia. En su alocución al inicio de la Asamblea Plenaria de los obispos que ha comenzado este lunes, el presidente de la Conferencia Episcopal Española considera que esta ley “ha supuesto un fuerte contraste con la sensibilidad social por el cuidado de las personas mayores y enfermas”.
Por ello, el Arzobispo de Barcelona ha asegurado que el episcopado, ante el sufrimiento que derriba a las personas, “apostamos por una cura integral de las personas que trabaje todas sus dimensiones: corporal, espiritual, relacional y psicológica. No dejaremos nunca de repetir que no hay enfermos incuidables aunque sean incurables”, ha expresado.
Asimismo, ha instado a los gobernantes “a destinar los recursos necesarios para asegurar unos dignos cuidados paliativos que garanticen el control adecuado del dolor a todos los que los necesiten. Asimismo, estos recursos deberían permitir a todas las personas dependientes acceder a las ayudas económicas que les corresponden. En estos momentos, esto sí es una prioridad”.
El cardenal Omella comparte la preocupación del Papa por los mayores
En este contexto, el presidente de la CEE ha compartido la preocupación del Papa Francisco hacia este colectivo, por lo que ha apoyado la instauración de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que tendrá lugar por primera vez en 2021, el cuarto domingo de julio, cerca de la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús.
“Desde el principio, el Papa ha manifestado una especial preocupación por los ancianos y ha denunciado muchas veces su exclusión de la sociedad. Un pueblo que no custodia a los abuelos, un pueblo que no respeta a los abuelos, no tiene futuro, porque no tiene memoria, ha perdido la memoria”, recoge el Santo Padre y que ahora ha secundado el presidente de la CEE.
El mensaje del Arzobispo de Barcelona a los jóvenes
Siguiendo los postulados del Papa, el cardenal Omella ha tenido un recuerdo para otros colectivos, como los jóvenes a quienes pide que no se dejen robar la esperanza pese a las circunstancias. El presidente del episcopado recuerda que los jóvenes padecen más que nadie los efectos económicos de la pandemia, con un índice de paro que ronda el 40%: “Si los jóvenes ya eran un auténtico reto pastoral para la Iglesia, en estas circunstancias tenemos que hacer un esfuerzo de mayor creatividad y cercanía para acompañarlos humana y espiritualmente”, subraya.
El drama de la inmigración: "Protegerles e integrarles"
Otro de los dramas que no ha querido pasar por alto en su discurso inaugural es de la inmigración. En este sentido, el Arzobispo de Barcelona ha manifestado que se trata de una labor delicada que requiere de “la cooperación entre los Estados y trabajar en origen para identificar y atajar las causas que provocan las migraciones forzadas".
"Además, ha añadido que en los países de Europa la Iglesia se ha comprometido, con los medios a su alcance, a acoger, a proteger y a integrar a las personas migrantes, refugiadas y desplazadas. Para ello, está en contacto y en colaboración con las diócesis de los países de origen de los migrantes, con las del Norte de África y del Oriente Medio. Nuestro país, en la frontera sur de Europa, vive especialmente esta situación, y últimamente los obispos de Canarias, ante el abandono de los migrantes que llegan sin cesar al archipiélago, han llamado la atención de la sociedad para que no vivamos anestesiados ante el dolor ajeno y tomemos conciencia de la situación de vulnerabilidad que viven estas personas, y, en la medida de lo posible, nos comprometamos para que reciban la atención que merecen”.