Francisco José Prieto ya es arzobispo de Santiago de Compostela: "Esta archidiócesis es mi casa"
Con su toma de posesión, es la primera vez en 27 años y 98 días que la Catedral de Santiago de Compostela acoja una toma de posesión de un obispo titular
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"Irás a dónde yo te envié", ha comenzado su homilía el ya arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto, que visiblemente emocionado tras el abrazo con su predecesro, Julián Barrio, ya arzobispo emérito de la sede compostelana, ha querido dar las gracias, ya desde la sede, a todos los que le han acompañado en esta ceebración.
“El Señor siempre nos precede, Él toma la iniciativa” por eso, ha dicho el arzobispo, “seguir al Señor no consiste en, primer lugar, en sacrificios y renuncias. Es, ante todo, un encuentro transformador con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva que suscita nuevas relaciones con Dios y con los hombres, y así somos llamados a vivir gozosamente como hijos y hermanos”.
Prieto ha expresado que en los dos años como obispo auxiliar ha podido apreciar, descubrir “el rostro mismo de Cristo” en los sacerdotes, en los miembros de la vida consagrada, en los fieles laicos: “Por el bautismo, compartimos la dignidad y la vocación común de participar en la vida y misión de la Iglesia, una misión común al servicio del Evangelio. Por el bautismo somos llamados, vocacionados, a caminar juntos, en la escucha de todos al Espíritu, que es el que nos conduce a la verdad completa, el maestro que nos ayuda a discernir y el que educa los oídos en el corazón, tomando la imagen agustiniana, para aprender el arte de la escucha y del acompañamiento del prójimo”.
El prelado compostelano ha destacado que la sinodalidad no sólo puede ser pensada, sino sobre todo vivida: “nos descubre que todo el pueblo de Dios es peregrino hacia la casa del Padre, un pueblo de muchos rostros y carismas, un pueblo de bautizados en el que, desde el primero hasta el último, actúa la fuerza santificadora del Espíritu que impulsa a evangelizar.”
La Iglesia en salida
En este sentido, Prieto apeló a la actitud de “salida”: “La Iglesia “en salida” ha de ser un sueño hecho realidad, realidad de Evangelio en el corazón del mundo y de los hombres para mostrarles el camino de vida y salvación que Dios quiere para cada uno de nosotros. Eso fue lo que hizo Jesucristo, eso es lo que nos pide que sigamos haciendo”.
El arzobispo de Santiago invitó a trabajar en la tarea común de construir juntos espacios de convivencia y humanidad: “Los hombres y mujeres de este tiempo, especialmente los que más sufren los golpes de esta crisis y de las guerras que áun nos acechan, merecen todo nuestro esfuerzo y empeño. Comparto con vosotros el deseo de trabajar juntos, desde el respeto y el diálogo, en favor de bien común”.
En esta mañana hizo suyas aquellas palabras de san Agustín: “Yo os custodio por el oficio de gobierno, pero quiero ser custodiado con vosotros. Yo soy pastor para vosotros, pero soy oveja con vosotros bajo aquel Pastor. Desde este lugar soy como maestro para vosotros, pero soy condiscípulo vuestro en esta escuela bajo aquel único Maestro”.
Terminó la homilía pidiendo ayuda para ser obispo de todos y obispo con todos: “Con todos quiero caminar, como hermano en la fe, como vuestro pastor. Y Obispo para todos, en una Iglesia, esta que peregrina en Santiago de Compostela, que ha de ser hogar donde todos cabemos y en la que todos nos alegremos y demos gracias por vivir la unidad en la diversidad, ambas frutos del mismo Espíritu, y así busquemos y encontremos la verdad en la comunión con Dios y con las personas”.
La catedral de Santiago ha acogido la ceremonia de recepción en la catedral, inauguración del ministerio episcopal y toma de posesión de Francisco José Prieto, nombrado por el Papa Francisco arzobispo metropolitano de Santiago de Compostela.
Como viene siendo tradición, el recién nombrado arzobispo ha sido recibido en la puerta del Obradoiro de la catedral. Allí, el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Bernardito Auza, presentó al nuevo arzobispo, al que han recibido el Cabildo catedralicio y el Colegio de Consultores de la Diócesis. Antes de entrar en la catedral besó la reliquia del Lignum Crucis, en esta ocasión, un relicario del siglo XII, realizado en Jerusalén. Más de treinta obispos han acompañado a Prieto en la ceremonia, en la que también han participado unas 800 personas, entre autoridades, invitados y fieles.