La lección que Lucía aprendió de su hijo Ignacio, de tan sólo 8 años, y que ahora le ha cambiado la vida: "Invisibles"
Lucía Ayuso, voluntaria en Cáritas Córdoba, cuenta en 'Una luz en el horizonte', cuál es la labor que se realiza con las personas sin hogar durante la Navidad
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Lucía Ayuso salió a pasear una noche con su hijo Ignacio, de 8 años. La familia entera vive en Córdoba y ese día, la calle Cruz Conde del casco histórico de la ciudad, decorada con luces navideñas, estaba especialmente bonita. Cuando ya volvían a casa, de camino a por el coche, encontraron una imagen que todos hemos visto alguna vez: unos hombres, en la calle, con sus cartones, con sus mantas y pidiendo dinero.
¿Por qué ni siquiera has mirado esos hombres? Los ignoras, para ti son como invisibles"
"Volvíamos de dar un paseo y cuando pasábamos al lado de estos de estos señores, pues empezaron a pedirnos y yo cogí fuerte la mano de mi niño, miré para adelante, muy decidida y seguí caminando. Y cuando lo habíamos pasado, se volvió mi hijo y me dijo, "Mamá, ¿por qué ni siquiera has mirado esos hombres? Los ignoras, para ti son como invisibles." Entonces sentí que era el Señor el que estaba el que estaba hablándome, ¿no? A través de un niño de de 7 u 8 años, porque yo estoy convencida de que el Señor se vale de personas o de personajillos como en este caso, o de momentos, de situaciones para para decirnos cosas. En ese momento, sentí como me zarandeaba y me preguntaba qué era este testimonio de vida cristiana, qué testimonio de amor de Dios le estaba dando yo a a mi hijo, ¿no? Y a esas personas que son hijos de Dios como cualquiera de nosotros", declaraba Lucía a los micrófonos de COPE.
el acompañamiento, el ingrediente más importante estas navidades
Hemos aprovechado la oportunidad para conocer en 'Una luz en el horizonte' cuál es la labor que realiza Lucía como voluntaria de Cáritas: "Nosotros salimos en noche alternas y acompañamos a esas personas sin hogar. Es una atención muy personalizada, o sea, vamos directamente a donde a donde duermen ellos. No tenemos un punto donde ellos vengan, sino que intentamos ir a a cada uno. Nuestra intención es que ellos sepan que están acompañados, que hay quien se preocupa por ello y que no están solos"
Además, también ha añadido la labor de acompañamiento que se realiza: "Nos interesamos por saber cómo están, que nos cuenten un poco pues cosas de su vida, de si tienen alguna necesidad, además de llevarle algo de comida y cubrirle algunas necesidades", declaraba nuestra invitada, Lucía Ayuso.
un mensaje de esperanza para los más vulnerables
Una labor de acompañamiento en la que ponen más cariño, si cabe, en estas fechas tan señaladas: "En Navidad, tenemos más conciencia porque es verdad que son una son unas fechas pues como muy entrañables, todos estamos muy sensibles, gastamos mucho, entonces parece que nos preocupamos más de de los pobres, pero realmente la unidad de calle o la casa de acogida funciona funciona durante todo el año porque desgraciadamente los pobres no es como los adornos navideños o los polvorones que desaparecen el día 8 de de las estanterías de los supermercados. Desgraciadamente los pobres están van a seguir estando cuando acabe la Navidad", finalizaba la voluntaria de Cáritas Córdoba.