Luis Argüello: "Para evangelizar estamos llamados a comunicar lo esencial"

«Evangelizar es comunicar el sueño de Dios, que es amor, que es libertad, que es comunión, que es alegría». Así lo expresó Luis Argüello, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española durante la XXIII edición de los Diálogos de Teología, que organizan la Biblioteca Sacerdotal Almudí y la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de la Universidad Católica de Valencia.

Anunciar lo esencial

El obispo profundizó sobre la llamada que el Papa Francisco hace a la hora de evangelizar comunicando “el sueño de Dios”, que no es otra cosa que “amor, libertad, comunión, alegría» en una sociedad, la actual que “es una época síntesis en la que estamos llamados a anunciar lo esencial”, que no es otra cosa que el Credo, el Padre Nuestro o los siete sacramentos.

Por eso, Argüello expresó que vangelizar hoy también es “cantar la gloria de Dios”, que es el “esplendor de la verdad, el resplandor del bien, una luz que tiene peso, el peso del coloquio de la verdad y del bien que no se pueden separar”.

¿Cuál es la evolución lógica?

Junto con el prelado, participaó en el coloquio Higinio Marín Pedreño, profesor de Filosofía del hombre y de la cultura en la Universidad CEU-Cardenal Herrera, que explicó que desde el siglo XVII se vive “un proceso creciente de crisis de legitimidad del pasado”. Quiere esto decir que “todas las modalidades del pasado, epistémicas, morales, sociales y políticas se convierten en un lastre y la posición se legitima socialmente en tanto que se cancela toda dimensión pretérita”.

Desde este momento, se convierten en protagonistas de la historia europea “los que se definen por no tener pasado acumulado en forma patrimonial”: serían los sans culottes de la Revolución Francesa y, tras ellos, los proletarios. La evolución lógica, según el profesor Marín Pedreño ha sido el protagonismo de aquellos “cuya forma biográfica es exactamente la de no tener pasado: los jóvenes”.

"La alegría tiene más que ver con un movimiento de salida”

El coloquio contó con la presencia, entre otros, del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y del obispo auxiliar monseñor Javier Salinas, que asintieron a las palabras del secretario general de la CEE a la hora de asegurar que “la novedad de lo que tenemos que comunicar tiene que ver más con la alegría que con la felicidad. La felicidad tiene que ver con un movimiento que va de fuera a dentro: soy feliz si logro lo que deseo, si recibo aquello que espero. La alegría tiene más que ver con un movimiento inverso, de salida”.

El obispo auxiliar de Valladolid destacó que considera que “evangelizar en este tiempo tiene que ver con acoger la realidad y la verdad, despertar la razón y anunciar y testimoniar la gracia”. “El anuncio del kerigma de que Dios es Padre y Creador exige los hechos”, añadió Argüello, los hechos de personas cuya experiencia de filiación y de fraternidad cambian la perspectiva de relacionarse con los demás, cambian la forma de entender la economía o la convivencia común".