"Lo mejor para un alumno es estar en su colegio": La vuelta a la rutina en Valencia tras la riada

Después de unas navidades dificultades, muchos colegios de Valencia han reabierto sus puertas con energía y esperanza, dando inicio al curso 2025. Vicenta Rodríguez, secretaria general de Escuelas Católicas en Valencia, subraya en 'Ecclesia al día' en TRECE la importancia de este retorno, afirmando que “lo mejor para un alumno es estar en su colegio con sus profesores y con sus amigos”. 

Los estudiantes han vuelto a las aulas con ilusión, encontrando una sorpresa que les esperaba: “regalitos en sus mesas gracias a todas esas donaciones”. Este gesto, sumado al regreso a la rutina académica, ha permitido a los alumnos retomar su ritmo habitual después de las vacaciones, algo crucial para su desarrollo. En localidades como Algemesí, Massanassa, Benetúser y Paiporta, los profesores han manifestado su compromiso y “ganas de seguir desarrollando actividades y de sentirse miembros del colegio".

Apoyo Psicológico y Emocional a la Comunidad Educativa

La normalización de la actividad escolar ha sido un proceso gradual. Muchos profesores se habían reincorporado, logrando “la normalidad a mitad de noviembre” en la mayoría de los centros. Pero la situación no ha sido fácil para todos, por lo que se ha ofrecido apoyo psicológico a profesores, familias y algunos alumnos mayores. Este apoyo emocional es fundamental para acompañar la incorporación al colegio, fomentando un trabajo en equipo en toda la comunidad educativa.

Además, se reconoce la importancia de hablar con los niños sobre lo ocurrido, permitiendo que expresen sus emociones en las aulas y afronten la realidad sin ocultarla. Como señala Rodríguez, “es necesario hablar, sacar emociones, retomar sentimientos que se han quedado ahí y hacer frente”.

Adaptación y Reubicación de Espacios

La vuelta a la normalidad ha presentado desafíos. Muchas instalaciones, como gimnasios y comedores, aún no están totalmente operativas. Las aulas de infantil, que son las más afectadas, han tenido que ser “trasladadas a otros lugares del colegio”. A pesar de estas dificultades, la reubicación en otros espacios ha permitido dar continuidad a las actividades académicas, evidenciando la flexibilidad de la comunidad educativa.

Como destaca Vicenta Rodríguez, “volver al colegio es importante, pero ver que no es su colegio como estaba, que no están las mismas instalaciones, eso hay que hablarlo". Sin embargo, esta situación ha fomentado la resiliencia en los estudiantes, incluso en los más pequeños de tres años, quienes son conscientes de los cambios en su entorno escolar.

El Espíritu Docente

La labor de los docentes ha sido clave en este proceso de recuperación. "La vocación docente, una vez más se demuestra no es solo un trabajo, que no es solo una profesión, sino que es algo mucho más profundo y más enraizado en lo humano", trabajando incansablemente con alumnos, familias y compañeros. 

La comunidad educativa valenciana ha demostrado ser capaz de adaptarse a los cambios y ofrecer una respuesta solidaria. En palabras de Vicenta Rodríguez, "en la vida hay que ser muy flexible, y estamos abiertos a todo lo que nos va llegando y desde ahí pues respondemos, por supuesto, con fe cristiana, pero también con un gran espíritu docente."