El obispo nicaragüense Rolando Álvarez reaparece en Sevilla tras su expulsión del país

A las 20:00 de la tarde del pasado jueves 6 de junio, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, publicaba en su cuenta de X dos fotos junto al obispo Rolando Álvarez. Es obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas al norte de Nicaragua.

Álvarez fue condenado en febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión por delitos contra la patria, según el régimen de Daniel Ortega. Sin embargo, exiliado y acogido en el Vaticano junto al obispo Isidoro Mora, quince sacerdotes y dos seminaristas. Otros muchos nicaragüenses, religiosos y laicos, han huido igualmente fuera del país por la política anticlerical del régimen sandinista. Álvarez se negó a abandonar el país en varias ocasiones, aunque finalmente cedió el pasado mes de enero.

Cinco meses después de su llegada a la Santa Sede y sin que hayan trascendido noticias ni fotografías, monseñor Álvarez ha aparecido en Sevilla. Según el arzobispo hispalense, ha visitado el Palacio Arzobispal, el seminario, la catedral y la casa sacerdotal de la capital andaluza. Ha sido una ''visita de cortesía y de descanso'', añade la publicación en X.

Algunos usuarios nicaragüenses de la red social han compartido su ''alegría de ver recuperado físicamente a nuestro querido obispo''. Otros comentan: ''¡Qué bueno ver nuevamente con salud a Mons Rolando Álvarez'', ''Qué alegría ver a mi pastor y amigo'', ''¡Qué grato es verle!''.

La persecución religiosa en Nicaragua

Según un informe del ''Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más'', organismo humanitario, en 2023 aumentaron las persecuciones y detenciones a religiosos y laicos en Nicaragua. A algunos se les ha acusado de delitos de conspiración, ''traidores a la patria'' y ''prófugos de la justicia'', despojándoles de sus propiedades, otros han sido detenidos arbitrariamente. 35 sacerdotes, 4 seminaristas y 3 laicos fueron desterrados a Estados Unidos (11) y el Vaticano (31). Además, se expulsó a 76 monjas de Nicaragua y 300 ONGs cristianas han cerrado.

El informe afirma que los religiosos y religiosas en Nicaragua han sido víctimas de, al menos, cuatro crímenes de lesa humanidad: deportación, encarcelación, tortura y persecución.

Monseñor Álvarez fue galardonado el pasado 29 de mayo con el premio Libertas Internacional de la Asociación para la Participación de la Sociedad Civil Oviedo21. No asistió, pero el obispo de Oviedo, Jesús Sanz, aseguró que: «Me he comunicado con él y está muy agradecido por este Premio Libertas Internacional. Su celebridad, objeto principal de este premio, se deriva de la persecución que ha sufrido a partir de 2022 hasta verse encarcelado en un acoso creciente por parte del gobierno sandinista del dictador Daniel Ortega»,