El Papa envía 50.000 euros a Lesbos, tras un terromoto en la isla
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El seísmo, de magnitud 6,3, dejó un muerto y una docena de heridos
Desde su visita a la isla en abril de 2016, el Papa Francisco lleva a Lesbos en lo profundo del corazón. Otra muestra más de ello ha venido este fin de semana, con la noticia de que el pontífice ha donado 50.000 euros para socorrer a las víctimas del terremoto que se produjo allí hace ya tres semanas.
De acuerdo con información suministrada este domingo por la nunciatura apostólica en Atenas, el Papa ha dispuesto que este dinero esté a disposición de los perjudicados del seísmo de magnitud 6,3 que golpeó el 12 de junio y cuyo epicentro estaba a unos 84 kilómetros al noroeste de la ciudad costera turca de Esmirna y a 15 kilómetros al sur de Lesbos.
"El Santo Padre, sintiéndose muy cerca a las víctimas del terremoto en la isla de Lesbos, ha donado 50.000 euros que serán destinados al alivio de las víctimas, según decida el arzobispo Nikolaos [Printezis]", precisó el comunicado de la embajada vaticana, en alusión al metropolitano de Naxos, Tenos, Andros y Miconos.
Según informa la agencia Amna, el arzobispo Printezis, en su capacidad de administrador apostólico de la isla de Quíos, había solicitado que la nunciatura en Atenas informara al Santo Padre del desastre que cobró la vida a una persona y dejó al menos doce heridos. Plenamente consciente de la importancia estratégica que tiene Lesbos como puerta de entrada para muchas personas refugiadas que buscan asilo en Europa -importancia que pudo experimentar en primera persona en su viaje a la isla en abril de 2016- el Papa habría atendido inmediatamente a la petición de ayuda.
En los próximos días, el arzobispo Printezis visitará a la isla para entregar el donativo en el nombre de Francisco, según informa la nunciatura de Atenas, "como prueba de su amor por las víctimas del terremoto en Lesbos".
Que se produzcan pequeños terremotos es común en la zona, aunque no son superiores a una magnitud 5,5. Cualquier seísmo que exceda de tal intensidad es capaz causar fuerte destrucción en las infraestructuras, como ha sido el caso en Lesbos, donde decenas de edificios se derrumbaron debido a la sacudida y, de acuerdo con los relatos de testigos, pareció que sus calles hubieran sido "arrasadas por bombas".
En abril del año pasado, el Papa Francisco viajó a la isla en compañía de Bartolomé, Patriarca de Constantinopla, y Jerónimo, arzobispo de Atenas. En aquella ocasión, el pontífice clamó que "no debemos olvidar que los emigrantes, antes que números son personas, son rostros, nombres, historias", y agradeció a los habitantes de la isla que, con la generosa acogida que extendían a los refugiados que iban llegando en aquel momento, demostraran que "sigue latiendo el corazón de una humanidad que sabe reconocer por encima de todo al hermano y a la hermana".