La paz en Ucrania, una petición en la que el Papa Francisco insiste: "Recemos por ellos"
Además mencionó los ataques rusos a la ciudad de Odessa en la noche anterior y pidió por todas las víctimas
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Primero pidió que el mar Mediterraneo no siga siendo un cementerio. A reglón seguido, el Papa Francisco reinteró durante el rezo del Ángelus de este domingo 23 de julio su pedición sobre la paz en en el mundo, especialmente, "por la querida Ucrania", precisó. Además mencionó los ataques rusos a la ciudad de Odessa en la noche anterior.
¿Qué paso en Odessa en la noche del sábado?
La noche del pasado sabado fue la cuarta noche infernal de consecutivos ataques y bombardeos para la estratégica ciudad de Odessa, una ciudad situada en el sur de Ucrania y ruta para el tránsito marítimo. El ejercito ruso lanzó varios misiles para atacar el casco histórico de la ciudad.
Según fuentes oficiales, el ataque dejó un saldo de un muerto y dieciocho heridos, dos de los cuales se encontraban en la catedral de la Transfiguración, uno de los templos más importantes de la Iglesia Ortodoxa en Ucrania. "La destrucción es enorme, la mitad de la catedral ya no tiene tejado", dijo entre lágrimas, Andrii Palchuk, archidiácono del templo.
El edificio catedralició fue perpetrado directamente, además del tejado, todas las ventanas y las molduras de estuco fueron destruidas. Hubo un incendio parcial, en la parte de la iglesia dedicada a la adquisicón de los íconos y las velas se incendió. "Con la ayuda de Dios lo reconstruiremos" insistió el archidiacono, mientras todo estaba en llamas e indundado con el agua que utilizaban los bomberos para apagar el incendio, a la vez que, algunos voluntarios trasladaban documentos y otros materiales que albergaba el temblo.
Ataque al centro histórico
Los misiles rusos que fueron descargados sobre Odessa, también impactaron en el corazón de la Unesco, que no tardó en señalar que estaba "profundamente consternada". En el mismo comunicado, esta agencia de la ONU condenó de forma más enérgica este ataque al centro histórico de Odesa, que se declaró como patrimonio mundial el 25 de enero del presente año.