El secreto para hacer una tarta de queso sabrosa y que han mostrado estas expertas en repostería

La tarta de queso es un postre que ha ido ganando adeptos en los últimos años. Tanto es así que en prácticamente en ningún restaurante falta esta suculenta oferta en su carta de menú. Sin embargo, en cada vez más hogares se realiza este dulce casero que no tiene grandes complicaciones a la hora de ser cocinado.

En uno de los lugares donde se hace la mejor tarta de queso en España es sin duda en un convento de Soria, cuyas monjas son grandes reposteras. Un reconocimiento que mantienen desde hace siglos. Se tratan de las Clarisas, que se fundaron en Soria aún en vida de Santa Clara, en el año 1224. Vivieron en el monasterio de Santa Clara hasta la primera mitad del siglo XIX, en torno a 1835. Luego se desplazaron durante dos décadas a la desaparecida iglesia de San Clemente y, desde entonces y hasta la actualidad, ocupan el antiguo convento dominico de Santo Domingo de Guzmán. Se trata de uno de los espacios más bellos de la capital soriana.

Tal y como hemos comentado, estas monjas de clausura son verdaderas profesionales en el arte de la repostería. La tarta de queso está entre sus especialidades. En COPE.es te damos a conocer la técnica que emplean para su elaboración.

Ingredientes de la tarta de queso

En cuanto a los ingredientes, es realmente sencillo. Basta con tres huevos (aunque dependerá del número de comensales), 500 gramos de queso blando de Burgos, diez cucharadas soperas de azúcar y una cucharada de harina de maíz. Por tanto, alimentos muy sencillos de conseguir en cualquier tienda de barrio o supermercado.

Elaboración paso a paso

Una vez hemos conseguido todos los ingredientes, procedemos a su elaboración. Para empezar, debemos batir bien los huevos junto al azúcar para, posteriormente, añadir al bol el queso de Burgos. El queso de Burgos anteriormente se tiene que cortar en pequeños trozos, aunque también está la posibilidad de pasarlo por la batidora. Al gusto.

Una vez hemos hecho la masa con los huevos, el queso blando y el azúcar, es momento de incluir la harina de maíz. Una vez culminada la tarea, se vierte todo en un molde, que previamente tiene que haberse untado con mantequilla. El molde ha de estar forrado con papel vegetal cubriendo bien los bordes para que la masa no se salga en el horno antes de que empiece a cuajar.

Una vez en el molde, lo introducimos en el horno, que previamente se tiene que calentar a unos 180 grados de temperatura. Cuando introducimos el molde, lo dejamos hornear durante una hora aproximadamente.

Por último, dejamos que el dulce se enfríe dentro del molde. Luego, lo desmoldamos y se deja reposar en la nevera hasta el momento de consumirlo. Si se desea, podemos decorar la superficie de la tarta con mermelada, frutos rojos, etc.