La emoción de un padre con su hija pequeña al venerar a Cristo: “Gracias a Él superé la operación de corazón”

TRECE contempla en 'Peregrinación en la Semana Santa de Madrid' cómo los vecinos del barrio de Villaverde se vuelcan con su Hermandad, la de Jesús Nazareno y M.S. De la Soledad

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José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La Hermandad de Jesús Nazareno y M.S. De la Soledad alberga un total de cinco imágenes que procesionan entre el Jueves y el Viernes Santo. Los titulares están custodiados en la parroquia de San Andrés Apóstol, en el barrio madrileño de Villaverde Alto. Los vecinos de la zona están volcados con sus cristos y su Virgen, que procesionan desde hace 56 años.

En la Semana Santa de 2021 no es posible por las restricciones de la pandemia, pero no dan la espalda a la Hermandad y peregrinan hasta San Andrés para orarles. TRECE ha sido testigo de esta devoción vecinal hacia la Hermandad de Jesús Nazarenos y M.S. De la Soledad en 'Peregrinación en la Semana Santa de Madrid'.

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La historia de la Hermandad de Villaverde Alto

La cofradía ha ido creciendo de manera progresiva en las últimas cinco décadas. Hoy cuenta con 242 hermanos, que arriman el hombro para sacar adelante los seis pasos con los que cuentan: el Jueves Santo procesiona la imagen de Jesús atado a la columna, un Jesús Nazareno y su Virgen vestida de blanco. El Viernes por su parte sale por las calles de Villaverde Jesús de la Misericordia a Crucificado, el Santo Entierro y la misma Virgen del Jueves Santo, solo que vestida de luto.

La Hermandad ha realizado un esfuerzo importante por colocar el altar con cada una de las imágenes. Su vicepresidente, Alberto Barbero, confiesa en TRECE lo importante que es poder asistir a San Andrés Apóstol para que los vecinos pueden orar a sus titulares: “Es importante que los fieles estén cerca de ellos para rezarles y que cada uno haga su propia Semana Santa”.

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El sentir de los peregrinos cuando contemplan a su Cristo y su Virgen

Jóvenes y mayores del barrio se unen para pedir a sus Cristos y a la Virgen el final de esta pandemia que padecemos, y que tanto dolor deja en las familias. Para Verónica, de veinte años, la Semana Santa ha sido muy diferente en estos dos años: “Teníamos la tradición de quedar los amigos para ver la procesión. Ahora no puedes relacionarte con ellos ni hacer nada. Vivir así la Semana Santa es duro”, nos cuenta.

En cualquier caso, la esperanza se respira en el interior del templo. Una de las devotas no puede contener las lágrimas cuando el micrófono de TRECE se acerca a ella: “Solo con verlo me emociono. Son días tristes y a alegres a la vez, porque va a Resucitar. Es Jesús quien tiene que echarnos un cable a todos y acabe con la pandemia”.

Una escena habtiual en las iglesias estos días de Semana Santa es ver a los padres con sus hijos pequeños venerar a sus imágenes. Pilar, de tan solo doce años, es consciente de lo importante que fue el Cristo de la Misericordia para que su padre continúe vivo, después de haber superado una operación a corazón abierto: “Yo vi a mi padre ser cofrade y me entraron ganas también”, revela la menor, quien además es penitente en la cofradía. Asegura que ser nazareno es una tarea sacrificada: “Me canso mucho, cuando llego a casa me tumbo directamente en la cama”.

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Pero como no puede ser de otra manera, Pilar reza por la salud de su familia, que atravesó por momentos difíciles tras la intervención de su padre, quien nos cuenta que Jesús le ayudó en su recuperación: “Me hizo cambiar mi forma de ver la vida. El trabajo me absorbía mucho y gracias a Él veo la vida de otra manera, no tan egoístamente, sino para mi hija y estar con ella”, relata emocionado.

Al custodiar la parroquia de San Andrés Apóstol hasta cinco imágenes, cada devoto tiene su debilidad por unos y otros. La Hermana Mayor de Jesús Nazareno y M.S. De la Soledad, Ana Belén Hernández, siempre ha tenido como referente Jesús de la Misericordia, que aparece crucificado: “Desde pequeña venía a la iglesia con mi tía, a los oficios, y lo primero era verle a Él. Soy andera del paso además de Hermana Mayor. Es lo más para mí. Le he pedido muchas cosas, una de ellas muy especial y me la concedió”, detalla Hernández.