La Semana Santa de Madrid: nada que envidiar a ninguna de España

Miles de personas son las curiosas que se acercan a Madrid desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección en Semana Santa. Miles de curiosos, devotos o cofrades que asisten a las procesiones que recorren en esos días las calles de la capital española.

Una de las señas que más identifica esta Semana de Pasión son el redoblar de los tambores y trompetas, la vistosidad de los coloridos trajes de los cofrades y el fervor hacia las imágenes.

Madrid conmemora intensamente la pasión y muerte de Jesucristo, no sólo en la exaltación de su devoción, sino en la celebración de otros actos culturales paralelos. Mientras iglesias y basílicas programan conciertos de música sacra, las distintas cofradías salen a la calle con los pasos que llevan preparando durante todo el año.

El esfuerzo realizado durante meses desde las basílicas e iglesias en las que se hospedan las delicadas imágenes, tiene su recompensa en Semana Santa. Innumerables cirios, flores y ricos mantos bordados salen en procesión por lugares tan representativos como la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, la calle Alcalá o la Plaza de la Villa.

Durante estos días son muchas las hermandades que procesan su fe por las calles de Madrid: Gran Poder, La Borriquita, Los Gitanos, El Pobre, Medinaceli, Divino Cautivo... Pero nos queremos centrar en dos, una veterana como la Hermandad de los Estudiantes y una recién creada, la Hermandad de las Tres Caídas.

Hermandad de los Estudiantes

Su nombre viene porque originalmente estaba formada por estudiantes en el 1983. Entonces salía a la calle la imagen de un Santísimo Cristo en un sencillo Vía Crucis el Viernes Santo por las calles y plazas adyacentes a la Basílica Pontificia de San Miguel. Allí acudían los vecinos del madrileño barrio de los Austrias y algunas personas vinculadas con dicho templo.

Hoy en día, suele estar integrada por unas 500 personas entre nazarenos, costaleros, aguadores, monaguillos y el resto de la cofradía que sale en la procesión. Actualmente reparte su fe entre los madrileños el Domingo de Ramos, compartiendo día con La Borriquita.

Son dos los pasos que forman esta Hermandad. La imagen del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón se porta sobre un paso de caoba decorado con cabezas de ángeles e iluminado por cuatro cirios de cera. Mientras que la imagen de María Santísima Inmaculada, Madre de la Iglesia, fue realizada en Sevilla y lleva 12 varales de plata y bordados, iluminada por 80 cirios. La primera vez que salió en procesión fue en el año 2000.

Le acompaña como banda de música la Unidad de Música del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey 1 del CGE, una de las mejores bandas militares del país.

Hermandad de las Tres Caídas 

Esta cofradía recién formada procesionó por primera vez en 2018. La Hermandad del Sacramental Santísimo Cristo de las Tres Caídas, Nuestra Señora de la Esperanza de Madrid y San Juan Evangelista se encuentra ubicada en la Real Iglesia de San Andrés.

El barrio madrileño de La Latina reboza de alegría y júbilo cuando el paso de las Tres Caídas muestra sus ya característicos 'izquierdos' y 'picaitos' que tanto hacen recordar al popular Tres Caídas de Triana en Sevilla.

Su imagen es tallada por el artista Antonio José Labrador Jiménez en 2017. El mismo imaginero que también acaba de tallar hace unos meses a la Virgen de la Esperanza. A imagen y semejanza de la hermandad de la Esperanza de Triana, esta nueva corporación espera con ansia un paso para formar parte de la Semana Santa de la capital de España con su salida el Miércoles Santo.

Al igual que le pasa a los Estudiantes, esta Hermandad también comparte día de procesión con Los Gitanos. Su sede canónica es la Real Iglesia de San Andrés en La Latina.

Bendecida en la Catedral de la Almudena, la imagen del Cristo de las Tres Caídas de Madrid vio por primera vez la luz del sol partiendo desde el corazón del barrio de los Austrias.

Gastronomía

No hay que olvidar la gastronomía. Los mejores restaurantes y pastelerías de la ciudad añaden a sus cartas platos típicos de Semana Santa con un toque castizo.

Como suele ocurrir en cualquier celebración religiosa, la Semana Santa madrileña también se acompaña de la preparación de platos tradicionales, que en este caso están profundamente vinculados a los deberes religiosos, pero sobre todo a la tradición.

Uno de los imprescindibles de las mesas madrileñas en estos días es la torrija (un plato dulce creado con pan humedecido en leche con canela, frito y espolvoreado con azúcar). Entre las recetas a base de pescado, encontramos los 'Soldaditos de Pavía' (trocitos de bacalao rebozados y crujientes); el potaje de garbanzos a la madrileña (un puchero de esta legumbre acompañado de espinacas, bacalao, patatas y huevo duro); y las croquetas de bacalao.

En definitiva, se trata de una festividad que ocurre en siete días pero que no deja indiferente a nadie por su sencillez, pasión y humildad.