Así ha lucido este lunes la estatua de San Pedro en el Vaticano el día de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo

Este lunes, 29 de junio, se ha celebrado los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, Columnas de la Iglesia y unidos en Cristo. Un día señalado para el calendario cristiano, en el que se conmemora el martirio en Roma de Simón Pedro y Pablo de Tarso. Se tratan de dos testigos de Jesucristo.

La importancia de Pedro y Pablo para el cristianismo

Pedro es el amigo frágil y apasionado de Jesús, el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Pedro, como no podía ser de otra manera, aceptó con humildad su misión hasta su muerte como mártir. Su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano es meta de millones de peregrinos que llegan de todo el mundo.

Por su parte Pablo, fue en un primer momento perseguidor de Cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles. Es un modelo de ardoroso evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.

La estatua de San Pedro luce de manera especial

Con motivo de la celebración de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, tiene lugar en el Vaticano una liturgia eucarística oficiada por el Papa. Pero además de esta misa especial, la estatua de San Pedro se reviste con los ornamentos propios del Santo Padre. Es decir, es ataviado con la triple tiara, el anillo del pescador y el manto rojo.

Se trata de la estatua medieval de bronce que se ubica en la parte derecha de a nave central de la basílica de San Pedro. Monumento que, se estima, data del año 1.300. Como decimos, cada 29 de junio su figura es engalanada con los hábitos papales, pero también hay un segundo día en el año que se produce este hecho, que es el 22 de febrero, con motivo de la Fiesta de la Cátedra de San Pedro. Día en el que también el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro permanece iluminado durante toda la jornada con docenas de velas y se celebran numerosas misas desde la mañana hasta el atardecer, concluyendo con la Misa del Capítulo de San Pedro.

Entre las curiosidades de esta estatua medieval, destaca la ocurrida el 12 de marzo de 2003, cuando una de las dos manos de San Pedro desapareció de manera misteriosa. 17 años después, no está claro si se trató de un robo o un accidente involuntario protagonizado por un turista. Tras el desgraciado incidente, la obra fue restaurada.