La esposa de Zelenski visita el hospital vaticano que ha atendido a miles de niños heridos por la guerra de Ucrania: "Es muy difícil"

La esposa del presidente de Ucrania, Olena Zelenska, se ha reunido este miércoles con el Papa Francisco antes de asistir a la audiencia general. Además, ha visitado a algunos de los niños ucranianos ingresados en el hospital pediátrico 'Bambino Gesú', que gestiona el Vaticano.

Zelanska ha estado acompañada por las primeras damas de Lituania, Diana Nausediene; de Serbia, Tamara Vucic, y Armenia, Anna Hakobyan, que asistieron en primera fila a la catequesis del Pontífice celebrada en la plaza de San Pedro y a su término también pudieron intercambiar algunas palabras con Jorge Mario Bergoglio.

La mujer de Zelenski se desplazó después de la audiencia al 'Bambino Gesú', que ha atendido a más de 2.500 menores ucranianos heridos durante los ataques rusos o enfermos desde el inicio del conflicto hace más de mil días, además de prestar asistencia a sus madres y abuelas.

Zelenska escribió este año al hospital para agradecer el cuidado de los pequeños y sus familiares y "su rehabilitación no sólo física, sino también emocional y psicológica".

"Es muy difícil recuperar a un niño de una enfermedad, y es aún más difícil hacerlo durante una guerra. ¡Sueño que estas heroicas mujeres volverán a sonreír! Estoy segura de que su atención podría lograrlo”, escribió la esposa del presidente Zelenski.

El mensaje del Papa Francisco al pueblo ucraniano: “Una desgracia para toda la humanidad"

Durante la audiencia general, Francisco ha afirmado que los 1.000 días de conflicto que se acaban de cumplir recuerdan el sufrimiento de los ucranianos "y al mismo tiempo una vergonzosa desgracia para toda la humanidad".

"Sin embargo, esto no debería disuadirnos de permanecer junto al martirizado pueblo ucraniano, rogando por la paz y trabajando juntos para que las armas dejen su lugar al diálogo y el desencuentro al encuentro", ha agregado.

Durante la audiencia también ha leído una carta de un universitario ucraniano, en la que aseguraba que sufrir también es amar y que por eso los 1.000 días de guerra lo eran asimismo de amor.

Francisco había lamentado este martes la "inmensa tragedia" de Ucrania y expresado su deseo de que se emprendan "caminos de diálogo y reconciliación", en una carta con motivo de los mil días de guerra tras la invasión rusa.