Feministas revientan el debut internacional de la selección femenina de El Vaticano
Las jugadoras de El Vaticano no disputaron el partido, porque algunas jugadoras y aficionadas rivales levantaron sus camisetas con mensajes proaborto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La selección femenina de fútbol de El Vaticano iba a debutar a nivel internacional. Ni un mes ha cumplido este combinado de jugadoras de la Santa Sede y ya ha visto la cara más amarga del fútbol. El equipo se tuvo que retirar del campo cuando algunas jugadoras del equipo rival, el Mariahilf de Austria, y mujeres de la grada se levantaron las camisetas para mostrar mensajes - como "Mi cuerpo, mis reglas"- y dibujos a favor del aborto y "contra la homofobia". Esto ocurrió cuando sonaba el himno de El Vaticano.
El partido había arrancado con toda normalidad. El nuncio vaticano en Austria, el obispo español Mons. Pedro López Quintana, había presidido una oración inical conjunta, como cuenta Religión en Libertad con información del portal austríaco ORF. Sin embargo, tras lo acontecido, directivos y jugadoras de la selección vaticana decidieron, de forma conjunta, abandonar el terreno de juego.
La protesta pilló por sorpresa a las jugadores del Vaticano, que esperaban una simple fiesta del deporte. La agencia vaticana de noticias Vatican News recoge que la renuncia a disputar el encuentro fue "dolorosa" para las jugadoras. Sin embargo, añade que lo hicieron "para no continuar la instrumentalización de un evento para el que se habían preparado con alegría".
El equipo de fútbol femenino del Vaticano había jugado el 26 de mayo pasado su primer partido contra el equipo femenino de la Roma: perdieron 10 a cero, pero fue una hermosa manifestación de amistad y deporte.
El Papa Francisco: "El deporte es una gran escuela de respeto a los demás"
El Papa Francisco pronunció este mensaje el pasado 11 de mayo, en su reunión con el Centro Deportivo Italiano en El Vaticano. Recordó que "el deporte es una gran escuela, siempre y cuando se viva en el control de sí mismo y en el respeto a los demás".
"Una gran lección del deporte es que sólo se puede divertirse en un marco de reglas muy específicas. De hecho, si en una carrera alguien se negara a respetar la regla del fuera de juego, o se marchara antes del 'go', o en un eslalom saltara unas cuantas banderas, no habría más competición, sino sólo un rendimiento individual y desordenado. Al contrario el deporte enseña que las reglas son esenciales para vivir juntos, que la felicidad no se encuentra en la desobediencia", explicó el Santo Padre.
El deporte, en palabras del pontífice, puede transformar nuestra sociedad si promueve "una cultura de diálogo y de encuentro respetuoso". La lucha con los adversarios en las competiciones deportivas siempre se define como "encuentro", y nunca "choque", según el Papa. "Este es el mundo con el que soñamos, y que queremos construir con determinación, sobre la base de una competencia sana, que siempre ve en el oponente a un amigo y a un hermano".