21 años desde que el Papa Francisco fuese creado cardenal por Juan Pablo II: revive aquel histórico momento

Este lunes, 21 de febrero, se cumplieron los 21 años desde que el Papa Francisco fuese creado cardenal por Juan Pablo II. Por aquel entonces, Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires: “Hoy es una gran fiesta para la Iglesia universal, que se enriquece con 44 nuevos cardenales”, expresaba el Pontífice polaco en su homilía de aquel 21 de febrero de 2001.

Entre los nuevos purpurados se encontraba, en plena Plaza de San Pedro, quien doce años más tarde se convertiría en Sucesor de Pedro. Una de las curiosidades de aquella jornada es que Bergoglio no optó por portar una sotana nueva, sino que arregló la que usaba su antecesor, Antonio Quarracino, quien había fallecido en 1998.

De esta manera, Francisco se convirtió en uno de los 231 cardenales nombrados durante los 27 años de Pontificado de Karol Wojty?a. En aquella tarde de hace 21 años, Juan Pablo II hacía referencia a un “mundo que se hace cada vez más complejo y mudable, y la viva conciencia de las discrepancias existentes produce o aumenta las contradicciones y los desequilibrios”.

La globalización y el progreso tecnológico ya estaba en nuestro día a día hace dos décadas. Un hecho que no pasaba desapercibido para el polaco, quien reclamaba a la sociedad a estar abiertos al diálogo con toda persona.

“Las enormes potencialidades del progreso científico y técnico, así como el fenómeno de la globalización, que se extiende continuamente a campos nuevos, nos exigen estar abiertos al diálogo con toda persona y con toda instancia social, a fin de dar a cada uno razón de la esperanza que llevamos en el corazón. Para poder afrontar adecuadamente las nuevas tareas es necesario cultivar una comunión cada vez más íntima con el Señor. El mismo color púrpura de las vestiduras que lleváis os recuerda esta urgencia”, expresó.

Trece años más tarde, sería Francisco quien canonizara a Juan Pablo II junto a Juan XXIII. Corría el 27 de abril de 2014. El porteño definió a ambos pontífices como “hombres valerosos”, “sacerdotes, obispos y papas del siglo XX. Conocieron sus tragedias, pero no se abrumaron. En ellos, Dios fue más fuerte”.

Durante su homilía, Francisco destacaba a Juan Pablo II como “el Papa de la familia. Restauró y actualizó la Iglesia según su fisonomía originaria”.