El buen humor del Papa Francisco ante su último problema de salud: "Yo no sé por qué me pasa a mi"
Francisco se limitó a saludar desde la distancia a los presentes y no bajó del estrado para pasear entre los fieles durante casi una hora como suele hacer cada miércoles
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La Audiencia General de este miércoles ha vivido un momento especial cuando el Papa Francisco ha explicado la razón por la que no se podía acercar a los fieles sentados en la primera fila a saludarles.
El pontífice este martes ya cojeaba de manera ostensible durante la oración de las Segundas Vísperas en la clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y este miércoles lo ha explicado con sencillez y hasta gastando alguna broma.
"Yo no sé porqué me pasa a mí"
Francisco ha afirmado que tiene inflamado un ligamento en la rodilla y que le cuesta andar, al justificarse ante los fieles que acudieron a la Audiencia General de que en esta ocasión no podía acercarse a saludarles. El pontífice aseguró que los médicos le han dicho que “es algo pasajero”.
"Hoy no puedo ir entre ustedes para saludarles. Porque tengo un problema en la pierna derecha, se ha inflamado un ligamento en la rodilla. [...]Es algo pasajero. Dicen que viene solo a los viejos. Yo no sé porqué me pasa a mí”, dijo el Papa sin perder el buen humor.
Por ello, tras saludar a los prelados que acudieron ante él tras la Audiencia, el Papa se limitó a saludar desde la distancia a los presentes y no bajó del estrado para pasear entre los fieles durante casi una hora como suele hacer cada miércoles.
El pasado 17 de enero, el pontífice, de 85 años, celebró sentado la audiencia a la delegación de los Custodia franciscana de Tierra Santa al confesar que le dolía una pierna. "Perdonadme si me quedo sentado, pero me duele la pierna y es peor si me quedo en pie, así (sentado) es mejor para mí", dijo a los asistentes a la audiencia en el palacio pontificio con ocasión del centenario de la revista "Tierra Santa" de la Custodia franciscana de Tierra Santa.
Francisco lleva tiempo sufriendo ataques de ciática, aunque hacía mucho que no le impedían realizar su actividad normal. El de mayor gravedad más reciente tuvo lugar hace poco más de un año, cuando en diciembre de 2020 y enero de 2021 tuvo que cancelar algunos actos, como la misa del domingo de la Palabra de Dios, el encuentro con los diplomáticos y la misa de Año Nuevo.
Francisco fue operado de divertículos en el colon el pasado julio, por lo que estuvo ingresado durante 10 días, aunque después apareció totalmente recuperado e incluso realizó dos viajes internacionales tras la intervención: en septiembre a Budapest y Eslovaquia y en diciembre a Chipre y Grecia.