Francisco mediará para que los niños ucranianos llevados a Rusia sean devueltos: "Es un problema de humanidad"

En su conversación con los periodistas en el avión que le trajo de vuelta a Roma desde Budapest, Francisco habló de acogida, de la paz que "se hace siempre abriendo las manos"

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Te cuenta más detalles de la rueda de prensa del papa Eva Fernández, corresponsal de COPE en el Vaticano

Sara de la Torre

Publicado el - Actualizado

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"Es un problema de humanidad". Así se ha expresado el Papa Francisco en la rueda de prensa con los periodistas en el avión que le trajo de vuelta a Roma desde Budapest.

Los esfuerzos de la Santa Sede para facilitar el regreso a casa de los niños ucranianos llevados a Rusia durante la guerra, la paz, los contactos con el Kremlin y el diálogo ecuménico, con una mención a su salud tras ser ingresado en el Gemelli la semana anterior al Domingo de Ramos. Y la restitución de los restos del Partenón a Grecia, un ejemplo para futuros gestos similares.

El Papa ha hablado de sus encuentros en Hungría y ha recordado "cuando muchos jesuitas húngaros habían sido expulsados de su país. Luego llegaron de las escuelas .... una escuela a veinte kilómetros de Buenos Aires y yo la visitaba dos veces al mes. Luego también me relacioné con una compañía de laicos húngaros que trabajaban en Buenos Aires. No entendía el idioma. Pero entendí bien dos palabras: Gulash y Tokai (risas). Fue una bella experiencia. Me afectó mucho el dolor por ser refugiados y no poder volver a casa. Las monjas de Maximiliano María Kolbe se quedaron allí, escondidas en apartamentos para que el régimen no las echara. Luego supe más de cerca de todo el asunto para convencer al cardenal Mindszenty de que viniera a Roma. Y también viví el breve entusiasmo del 56 y luego la decepción."

Proceso de paz

Los periodistas recordaron al Papa su llamamiento para abrir —reabrir— las puertas de nuestro egoísmo a los pobres, a los migrantes, a los que no están en regla. "En su encuentro con el Primer Ministro húngaro Orbán, ¿le pidió que reabriera las fronteras de la ruta de los Balcanes que ha cerrado? Luego, en los últimos días, también se reunió con el Metropolita Hilarión: ¿pueden Hilarión y el propio Orbán convertirse en canales de apertura hacia Moscú para acelerar un proceso de paz para Ucrania, o hacer posible una reunión entre usted y el Presidente Putin?", le ha preguntado.

"Creo que la paz se hace siempre abriendo canales, nunca se puede hacer la paz cerrándose. Invito a todos a abrir relaciones, canales de amistad... Esto no es fácil", ha dicho el Papa. "El mismo discurso que he hecho en general, lo he hecho con Orbán y lo he hecho un poco en todas partes. Sobre la migración: Creo que es un problema que Europa debe tomar en sus manos, porque hay cinco países que son los que más sufren: Chipre, Grecia, Malta, Italia, España, porque son los países mediterráneos y la mayoría desembarca allí. Y si Europa no se hace cargo de esto, de un reparto justo de los inmigrantes, el problema sólo será de estos países". "Creo que Europa debe hacer sentir a la gente que es la Unión Europea, incluso frente a esto. Hay otro problema que está relacionado con la migración, y es la tasa de natalidad. Hay países como Italia y España que no tienen ... hijos. Últimamente... el año pasado hablé de esto en una reunión de familias y últimamente he visto que el gobierno y otros gobiernos también hablan de ello. La media de edad en Italia es de 46 años, en España es más alta todavía y hay pequeños pueblos desiertos".

Por eso, ha dicho que "un programa de migración, pero bien llevado con el modelo que algunos países han tenido con la migración -pienso por ejemplo en Suecia en la época de las dictaduras latinoamericanas- puede ayudar también a estos países que tienen una baja natalidad.

Ecumenismo

Sobre su encuentro con Hilarión, Francisco ha asegurado que "es alguien a quien respeta mucho, y siempre han tenido una buena relación". "Tuvo la amabilidad de venir a verme, después fue a Misa y también le vi aquí en el aeropuerto. Hilarion es una persona inteligente con la que se puede hablar, y hay que mantener estas relaciones, porque si hablamos de ecumenismo -esto me gusta, esto no me gusta...- debemos tener la mano tendida con todo el mundo, incluso recibir la mano [de ellos...]. Con el Patriarca Kirill sólo he hablado una vez desde que empezó la guerra, 40 minutos para acercarme, luego a través de Antonio, que está ahora en el lugar de Hilarión, que viene a verme: es un obispo que fue párroco en Roma y conoce bien el ambiente, y siempre a través de él estoy en conexión con Kirill. Hay un encuentro que íbamos a tener en Jerusalén en julio o junio del año pasado, pero se suspendió a causa de la guerra: habrá que hacerlo. Y luego, con los rusos tengo una buena relación con el embajador que ahora se va, embajador durante siete años en el Vaticano, es un gran hombre, un hombre comme il faut. Una persona seria, culta, muy equilibrada. La relación con los rusos es principalmente con este embajador".

El Papa, intermediario

Sobre el contenido de ese encuentro, el Papa no ha desvelado la integridad de la conversación, pero ha "bromeado" con los periodistas asegurando que "no sólo hablamos de Caperucita Roja": "Hablamos de esto porque a todos nos interesa el camino de la paz. Yo estoy dispuesto. Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero aún no es pública. Vamos a ver cómo... Cuando sea pública la diré".

Ha sido la corresponsal de COPE, Eva Fernández quien ha preguntado al Santo Padre sobre esa posibilidad de mediación, en concreto para devolver los niños ucranianos llevado a la fuerza a Rusia. El Papa ha asegurado que la Santa Sede ha actuado como intermediaria "en algunas situaciones de intercambio de prisioneros, y a través de la embajada fue bien, creo que esto también puede ir bien". "Es importante, la Santa Sede está dispuesta a hacerlo porque es justo, es una cosa justa y hay que ayudar, para que esto no sea un casus belli, sino un caso humano. Es un problema de humanidad antes que un problema de un botín de guerra o de una transferencia de guerra. Todos los gestos humanos ayudan, pero los gestos de crueldad no ayudan. Debemos hacer todo lo humanamente posible".

"Pienso también, quiero decirlo, en las mujeres que vienen a nuestros países: Italia, España, Polonia, Hungría, tantas mujeres que vienen con hijos y maridos, o son esposas... o están luchando en la guerra. Es verdad que ahora mismo se les está ayudando, pero no debemos perder el entusiasmo por hacerlo, porque si el entusiasmo decae, estas mujeres se quedan sin protección, con el peligro de caer en manos de los buitres que siempre están buscando estas situaciones. Tengamos cuidado de no perder esta tensión de ayuda que tenemos por los refugiados, esto concierne a todos".

¿Se siente con energía para ir a la JMJ?

"Tuve fue un fuerte malestar al final de la audiencia del miércoles, no tenía ganas de comer, me acosté un poco, no perdí el conocimiento, pero sí que había una fiebre muy alta y a las tres de la tarde el médico me llevó inmediatamente al hospital. Tuve una fuerte neumonía aguda, en la parte inferior del pulmón, gracias a Dios se lo puedo decir, hasta tal punto que el organismo, el cuerpo, respondió bien. Gracias a Dios. Esto es lo que tuve", ha desvelado el Papa Francisco que ha asegurado, no obstante, que irá a la JMJ de Lisboa.

"Yo iré, iré. Espero hacerlo, ustedes ven que no es lo mismo que hace dos años, con el bastón, ahora está mejor, de momento el viaje no se cancela. Luego está el viaje a Marsella, luego está el viaje a Mongolia, luego está el último que no recuerdo a dónde... aun el programa me mantiene en movimiento".

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