Francisco pide tener cuidado con la difusión de "fake news" y odio a través de las redes sociales

La agenda de este sábado, 26 de agoso, del Papa Francisco ha sido llena de audiencias privadas y de encuentros con diferentes grupos. Uno de ellos ha sido con los miembros de la Red Internacional de Legisladores Católicos, una red cuyo objetivo es formar a una nueva generación de líderes católicos capaces de promover la Doctrina Social de la Iglesia en la esfera pública. Francisco ha advertido de los riesgos de la tecnocracia dominante en la actualidad, que tiende a "cosificar" a las personas y los recursos naturales.

"El proposito de cualquier red es conectar a las personas, haciéndolas conscientes de que pertenecen a algo más grande que ellas mismas. Este es, de hecho, el propósito declarado de muchos medios de comunicación, y ciertamente se producen muchas cosas positivas a través de estos medios", ha dicho Francisco en su discurso.

"Llamada radical al respeto mutuo y a la escucha"

Sin embargo, el Papa Francisco ha pedido también "estar alerta": "Por desgracia, en estos medios, también se pueden encontrar prácticas deshumanizadoras de matriz tecnocrática, como la difusión deliberada de noticias falsas, el fomento de actitudes de odio y división, la reducción de las relaciones humanas a algoritmos, por no mencionar el fomento de falsos sentidos de pertenencia, especialmente entre los jóvenes, que pueden conducir al aislamiento y la soledad".

Estos encuentros virtuales, según Francisco, "sólo pueden superarse mediante una cultura del encuentro auténtico, que implica una llamada radical al respeto mutuo y a la escucha, incluso de aquellas cuyas opiniones divergen fuertemente de las propias. También en este caso su red puede ofrecer un ejemplo, porque intenta reunir a personas de todo el mundo con sinceridad y autenticidad".

Conexión y objetivo común

Conexión y objetivo común: estos dos aspectos caracterizan el trabajo de la Red Internacional de Legisladores Católicos y, al mismo tiempo, reflejan la vida misma de la Iglesia.

"Son estas dos fuerzas, una "centrípeta" y otra "centrífuga", las que, sostenidas por la fuerza del Espíritu Santo, unen a las personas en comunión fraterna en su interior y, al mismo tiempo, las impulsan hacia el exterior, en la misión común de anunciar con alegría el Evangelio", ha subrayado Francisco.