Las curiosidades que han dejado el encuentro del Papa Francisco con el arzobispo y el alcalde de Valladolid

Un libro con las procesiones de Valladolid, un vino de la tierra y una imagen de la Virgen de San Lorenzo, patrona de la capital de Castilla y León, han sido los regalos que ha recibido el Papa Francisco por parte de la delegación vallisoletana que estos días se encuentran en Roma para presentar las bondades y atractivo de la Semana Santa de la ciudad.

Tras la Audiencia General de los miércoles, el Santo Padre se ha acercado al arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, que se encontraba junto al alcalde Óscar Puente y la concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Ana Redondo. Junto a ellos estaba también el Subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Aurelio García Macías.

El Pontífice se ha mostrado muy agradable con todos ellos. Tras el primer saludo, el primer edil de Valladolid entregaba a Francisco el libro con las procesiones de la Semana Santa de la ciudad y, acto seguido, una caja con vino de la zona.

“Esperemos que lo disfrute”, deseaba Puente al Santo Padre, quien en tono jocoso afirmaba: “Algunos se alegran demasiado”, provocando la risa de los asistentes. “Hay que beberla en pequeñas dosis”, bromeaba el alcalde de Valladolid recogiendo el guante del Papa.

Tras la entrega de los presentes, la concejal de Turismo, Ana Redondo, invitaba al Sucesor de Pedro a visitar Valladolid: “Está invitadísimo a venir a Valladolid para conocer nuestra Semana Santa. Nos encantaría”, expresaba.

Por último, Óscar Puente transmitía el saludo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacía al Papa Francisco. A continuación, todos ellos se hicieron la foto de familia con el Santo Padre.

Óscar Puente promociona la Semana Santa de Valladolid

Durante la presentación este martes de la Semana Santa de Valladolid, el alcalde Óscar Puente remarcaba que la Semana Santa “presenta unas características propias que la hacen especial. Como manifestación de la religiosidad popular, pero también como recurso cultural y turístico de primer orden y como exhibición estética, las celebraciones de la Semana Santa representan para los vallisoletanos un acontecimiento singular”.

Óscar Puente explicaba que, las procesiones en Valladolid, se caracterizan por un silencio “que se respira, que se toca, un ambiente impregnado de silencio, recogimiento, sobriedad, es uno de los elementos principales que caracterizan a nuestra Semana Santa. Es el que nos gusta transmitir a quienes nos visitan”.

El primer edil agregaba que, durante la Semana Santa, la capital de Castilla y León “se convierte en un museo al aire libre por cuantos sus procesiones proporcionan la posibilidad de contemplar unas esculturas sin parangón que recorren las calles de la ciudad en los pasos que participan en esos desfiles procesionales. Se tratan de tallas de grandes maestros de los siglos XVI y XVII que trabajaban la madera primorosamente y que luego policromaban”, precisaba.