El Papa, contundente con los técnicos sanitarios: "Un mundo que descarta a los enfermos no tiene futuro"

El Santo Padre les ha exhortado además a "considerar siempre los valores éticos como una referencia indispensable para sus profesiones"

ctv-awq-cq5damthumbnailcropped1000563

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Este lunes, 16 de enero, el Papa Francisco se ha reunido con los miembros de la Confederación Nacional del Orden de Técnicos Sanitarios de Radiología Médica y de las Profesiones sanitarias técnicas de rehabilitación y prevención de Italia y les ha exhortado a “considerar siempre los valores éticos como una referencia indispensable para sus profesiones”.

“En efecto, los valores, bien asimilados y combinados con los conocimientos científicos y las competencias necesarias, les permiten acompañar de la mejor manera posible a las personas que les son confiadas”, ha dicho el Santo Padre durante la audiencia. Al saludarlos les ha renovado su “cercanía y gratitud por todo lo que hacen a diario”: “Los profesionales de la salud, en los últimos tres años, han vivido una experiencia muy especial, difícil de imaginar, la de la pandemia. Ya se ha dicho antes, pero no hay que olvidarlo: sin su compromiso y su trabajo, muchos enfermos no se habrían curado. El sentido del deber animado por la fuerza del amor les ha permitido servir al prójimo, incluso poniendo en peligro su propia salud. Y con ustedes, doy las gracias a todos los demás trabajadores sanitarios”.

ctv-b6g-cq5damthumbnailcropped750422-1

El próximo 11 de febrero se celebrará la Jornada Mundial del Enfermo y por eso el Papa les ha invitado a reflexionar sobre la experiencia de la enfermedad: “A menudo la cultura de la eficiencia y del descarte ‘nos empuja a negarlo’. No hay lugar para la fragilidad. Y así el mal, cuando irrumpe y nos asalta, nos deja atónitos. Puede ocurrir, entonces, que los demás nos abandonen, o que nos parezca que debemos abandonarlos, para no sentir una carga hacia ellos. Así empieza la soledad”.

Por eso, Francisco les ha indicado que la cultura del cuidado actúa de forma opuesta y no aparta la mirada, sino que se acerca a la persona herida con compasión y cuida de esa persona a la que otros habían ignorado.

ctv-jds-cq5damthumbnailcropped750422

Asimismo, el Santo Padre los ha alentado a seguir adelante con su trabajo: “En el centro, de hecho, debe estar siempre la persona, en todos sus componentes, incluido el espiritual: una totalidad unificada, en la que las dimensiones biológica y espiritual, cultural y relacional, planificadora y ambiental del ser humano se armonizan en el curso de la vida. Este principio, que fundamenta la constitución ética de su Federación, guía el camino y permite no ceder a un eficientismo estéril ni a una fría aplicación de protocolos. Los enfermos son personas que piden ser curadas y sentirse cuidadas, y por eso es importante relacionarse con ellos con humanidad y empatía”.

Finalmente, el Santo Padre recordó que los técnicos sanitarios también son personas, que necesitan que alguien cuide de ellos, mediante el reconocimiento de su servicio, la protección de unas condiciones de trabajo adecuadas y la participación de un número apropiado de profesionales, para que el derecho a la salud sea reconocido para todos:“Corresponde a cada país buscar ‘estrategias y recursos para que todo ser humano tenga garantizado el acceso a los cuidados y el derecho fundamental a la salud’. La salud no es un lujo. Un mundo que descarta a los enfermos, que no ayuda a quienes no pueden permitirse cuidados, es cínico y no tiene futuro. Recordemos esto siempre: la salud no es un lujo, es para todos”.

Temas relacionados