El Papa Francisco no se olvida de la crisis en Siria: "La Iglesia quiere ser un hogar de puertas abiertas"
El Santo Padre ha recibido en audiencia, este sábado por la mañana, a los participantes de la iniciativa de "Hospitales abiertos" en Siria
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El Papa Francisco se ha reunido este sábado, 3 de agosto, con la Fundación AVSI, una organización sin fines de lucro que gestiona la iniciativa “Hospitales abiertos” en Siria. El Santo Padre ha observado que “considerando el número indeterminado de muertos y heridos, la destrucción de barrios y pueblos enteros y de las principales infraestructuras, incluidos los hospitales, uno se pregunta: “¿Quién podrá ahora curarte, Siria?”'.
El Papa ha recordado la grave crisis en el país, la “destrucción, las crecientes necesidades humanitarias, el creciente colapso socio-económico, la pobreza y el hambre en niveles extremadamente graves”.
El Sucesor de Pedro ha contado que recibió como regalo la obra de un artista que, inspirándose en una fotografía, retrata a un papá sirio, sin fuerza, llevando a su hijo sobre los hombros. “Es uno de los catorce millones de desplazados internos y refugiados, más de la mitad de la población siria anterior al conflicto”, constata Francisco. “Es una imagen impactante del gran sufrimiento que padece la población siria”, ha añadido.
El rol sanador de la Iglesia
Frente a esta realidad de inmenso sufrimiento, el Pontífice ha insistido en el rol sanador que debe cumplir la Iglesia, tanto para curar las heridas espirituales como físicas. La Iglesia, desde los tiempos de los Apóstoles, se ha mantenido fiel al mandato de Jesús: "Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien a los leprosos, expulsad a los demonios". Lo que recibieron gratis, denlo gratis" (Mt 10,8).
El Papa ha recordado que el proyecto de "Hospitales abiertos" está comprometido con el apoyo a los tres hospitales católicos que funcionan en Siria desde hace unos cien años, y a cuatro ambulatorios.
"Ha nacido bajo el patrocinio del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y se apoya en la generosidad de instituciones eclesiásticas - la Fundación Papal y algunas Conferencias Episcopales -, de algunos organismos gubernamentales - el húngaro y el italiano -, de instituciones humanitarias católicas y de muchas personas generosas".
La Iglesia quiere ser un "hogar de puertas abiertas"
Son hospitales abiertos "a los pacientes pobres, sin distinción de afiliación, ya sea étnica o religiosa", dice Francisco. “Esta característica expresa una Iglesia que quiere ser un hogar de puertas abiertas y un lugar de fraternidad humana. En nuestras instituciones de asistencia caritativa, las personas, especialmente los pobres, deben sentirse 'en casa' y experimentar una atmósfera de acogida digna”.
Francisco ha destacado la promoción de "ese mosaico de convivencia ejemplar entre diversos grupos étnico-religiosos que caracteriza a Siria". En este sentido, ha considerado que "es significativo que los numerosos musulmanes atendidos en sus hospitales sean los más agradecidos".
Una gota de agua en el desierto
Hacia el término de su alocución, el Santo Padre ha subrayado que "ante tantas necesidades graves, sentimos el límite de nuestras posibilidades de intervención. Nos sentimos un poco como los discípulos de Jesús ante la gran muchedumbre a la que hay que dar de comer: "No tenemos más que cinco panes y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente?" (Jn 6,5-9). Una gota de agua en el desierto, se podría decir. Sin embargo, incluso el pedregoso desierto sirio, tras las primeras lluvias de la primavera, se cubre con un manto de verde. ¡Cuántas gotitas, cuántas briznas de hierba!".
Francisco ha agradecido el trabajo de la institución y ha bendecido a todos de corazón, invitándolos a seguir adelante y deseándoles "que los enfermos se curen, que la esperanza renazca, que el desierto vuelva a florecer".
Unas palabras espontáneas después de la bendición
"Esta es la imagen, de este padre sirio huyendo con su hijo, que me hizo pensar [me trajo a la mente] cuando San José tuvo que huir a Egipto: no se fue en un carruaje, no, fue así, huyendo, precariamente huyendo. Esta imagen me la regaló, el original, el autor que es un artista piamontés; me gustaría ofrecérsela para que cuando miren a este padre sirio y a su hijo piensen en esta huida a Egipto cada día, en este pueblo que sufre tanto. Gracias".