El Papa pide "no caer en la trampa del lenguaje banal": "No perdamos el fuego del encuentro con Jesús"
El Santo Padre ha firmado el prefacio del nuevo libro de Antonio Spadaro, director de la revista ''La Civiltá Cattolica', ''Un complot divino. Jesús en contracampo'
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El padre Antonio Spadaro, director de la revista 'La Civiltá Cattolica', ha publicado un nuevo libro que tiene como título, 'Un complot divino. Jesús en contracampo', publicado por la editorial Marsilio y cuyo prefacio está escrito por el mismo Papa Francisco.
“Para sus contemporáneos, Jesús podría haber encajado en el paradigma del inadaptado, de la persona que no encaja […] a veces tiene reacciones duras e indignadas: por ejemplo, lanza por los aires las mesas de los mercaderes del templo. No encaja, no se conforma”, escribe Francisco al principio del prefacio. En las páginas de este volumen, el Santo Padre siente resonar una cuestión fundamental que el mismo Jesús preguntó a los discípulos: “Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo?”.
El Papa admite que “tendemos a domesticar a Jesús, a hacerlo amable, pero de tal manera que su mensaje resulta innecesariamente dulce. Él da paz, consuela, es “luz suave” […] pero no adormece con el canto fácil, sobre todo no anestesia. La sana inquietud insatisfecha, junto con el asombro de la novedad, abre el camino a la audacia. Por lo tanto, no necesitamos cuentos edificantes, especialmente en los tiempos difíciles que vivimos. Este libro los destierra, resaltando a menudo el claroscuro, la aspereza de los relatos evangélicos. Jesús vino a traer fuego a la tierra. Si trae luz, no teme a las sombras”.
Francisco escribe en el prefacio que “no debemos perder el fuego del encuentro con Jesús […] es bueno dejarse comprender por Él y dejarse guiar. Aprendamos a quitar el polvo acumulado en las páginas del Evangelio, redescubramos su sabor intenso. Y este es el camino que estamos llamados a recorrer: escuchar el tono de voz de quien pronunció las bienaventuranzas, de quien compartió el pan entre la multitud, de quien curó a los enfermos, de quien perdonó a los pecadores, de quien se sentó a la mesa con los publicanos”.
“Leer la historia de Jesús no nos aleja del tejido de nuestra existencia. Al contrario, nos llama a mirar nuestra historia, a volver a encontrarnos con ella sin huir”, escribe el Papa en el nuevo libro de Antonio Spadaro.
El Santo Padre recuerda además que “los gestos de Jesús son inclusivos: asocia a sí a los más pobres, a los oprimidos, a los ciegos, haciéndolos partícipes de su nueva visión de las cosas. La suya no es una mirada asistencialista. No cura a los ciegos para que disfruten del espectáculo mediático de este mundo, sino para que sean capaces de ver la acción de Dios en la historia. El Señor no viene a liberar a los oprimidos solo para hacerles sentir bien, sino para enviarles a la acción”.
Uno de los retos del libro para el Papa es cómo hablar de Jesús y cómo presentar a este “personaje” que cambió la historia del mundo: “Desde luego, no con el lenguaje de la costumbre. El lenguaje de la verdadera tradición es vivo, vital, capaz de futuro y poesía. El lenguaje de la costumbre, en cambio, es rancio, aburrido, ceremonioso, obvio. La Iglesia debe cuidarse de no caer en la trampa del lenguaje banal, de las frases repetidas, mecánica y cansinamente”.
Por último, en el prefacio del nuevo libro del director de 'La Civiltá Cattolica', Francisco hace un fuerte llamamiento: “En este tiempo de crisis, del orden mundial, de guerras y grandes polarizaciones, de paradigmas rígidos, de graves desafíos climáticos y económicos, necesitamos el brillo de un lenguaje nuevo, de historias e imágenes poderosas, de escritores, poetas, artistas capaces de gritar al mundo el mensaje del Evangelio, de hacernos ver a Jesús”.