La Archidiócesis de Madrid clausura un curso de verano en La Granda enfocado en la Ley de Eutanasia

La Archidiócesis de Madrid ha organizado la 42ª edición de Cursos La Granda. Este formato de seminarios estivales, dirigido por el profesor Juan Velarde, ha contado este año con la presencia del obispo auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino.

En esta ocasión, el prelado ha presidido un curso de teología que ha llevado por título '¿Derecho a "morir"? La eutanasia vista médica, jurídica, ética y teológicamente'. La creación de este curso se produce después de que el pasado mes de junio se aprobara la Ley de Eutanasia, situando dentro del marco legal el suicidio asistido.

Entre los días 16 y 18 de agosto, aproximadamente 50 personas han asistido a las ponencias del itinerario, que han sido impartidas por expertos en la eutanasia como Isidro Catela, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria, José Luis Méndez, director del Departamento de Pastoral de Salud de la Conferencia Episcopal, y Manuel Martínez-Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid.

Concretamente, se abordó la realidad de la eutanasia vista desde el cine, el papel del médico y la alternativa de los cuidados paliativos. Del mismo modo, se habló del derecho de objeción de conciencia de los sanitarios y de la verdadera situación de petición de la eutanasia que, si bien fue catalogada en el BOE como un marco "de gran demanda social", Martínez-Sellés explicó que las solicitudes de aplicación de la eutanasia entre los enfermos son muy reducidas.

Aprobación de la Ley de Eutanasia

La Ley de Eutanasia fue aprobada en el Congreso de los Diputados el 18 de marzo, entrando en vigor el 24 de junio. En respuesta a la aprobación de la Ley Orgánica, la Conferencia Episcopal expresó su rechazo a la nueva legislación y se pronunció a favor de los cuidados paliativos.

"Nos parece una mala noticia, creemos que lo que va a ocurrir es que se pone en marcha lo que en el seno vivido en otros países de Europa se llama una experiencia de 'plano inclinado'", explicaba Mons. Luis Argüello, portavoz de la Conferencia Episcopal, quien advertía del riesgo de excluir a algunos miembros de la familia al ser considerados una carga, estableciendo así una cultura del descarte.

"Provocar la muerte no puede ser nunca una referencia social para solucionar los problemas, para solucionar el sufrimiento", sentenció Argüello.