La Iglesia en Polonia conmemora al sacerdote Ladislaus Findysz, primer mártir del siglo XX en ser beatificado
El presbítero, encarcelado por el régimen polaco, había ayudado a varias familias perseguidas por el gobierno y escribía cartas a los fieles animando al seguimiento de Cristo
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Como cada 23 de agosto, la Iglesia polaca ha conmemorado la figura del P. Ladislaus Findysz, que fue beatificado en 2005, durante el pontificado de San Juan Pablo II, tras ser reconocido como mártir.
El sacerdote se entregó a los más desfavorecidos durante la Segunda Guerra Mundial y los años posteriores, lo cual le llevó a ser vigilado por los servicios secretos del gobierno comunista que, por aquel entonces, dirigía el país eslavo.
En 1963, el P. Findysz fue encarcelado por enviar cartas a sus feligreses en las que les animaba a entregar su vida en el seguimiento de Cristo. El presbítero fue liberado en el año 1964, pero su estado de salud se había deteriorado muy gravemente durante su estancia en la prisión. Falleció poco tiempo después, el 21 de agosto del mismo año.
Findysz fue proclamado beato en Polonia, durante una Misa presidida por el entonces arzobispo de Varsovia, Mons. Jòzef Glemp. Se trataba del primer mártir polaco del siglo XX en ser beatificado.
La vida del P. Ladislaus: entrega a Cristo hasta el final
Ladislaus Findysz nació en 1907 en la localidad de Kroscienko Nizne, siendo educado en la fe católica. En 1927, ingresó al seminario y fue ordenado sacerdote en 1932. Por aquel entonces, el rector del seminario fue el beato John Balicki, considerado por San Juan Pablo II modelo para los sacerdotes.
Desarrolló su labor pastoral en una parroquia de la zona fronteriza entre Polonia y Ucrania, donde destacó por su celo apostólico. Durante la Segunda Guerra Mundial, y también en los años posteriores, el P. Findysz se dedicó a reorganizar la parroquia y apoyar a los miembros de la comunidad, especialmente a los jóvenes.
Además, el sacerdote ayudó a varias familias perseguidas y amenazadas por el gobierno comunista que imperaba entonces en Polonia, sin tener jamás en cuenta su procedencia. Las sospechas del servicio secreto llevaron a establecer sobre él una estrecha vigilancia. Tras prohibirle impartir catequesis, fue arrestado en 1963 por enviar cartas a religiosos que vivían en situación irregular para animarles a reordenar su vida en Cristo.
El P. Findysz fue condenado a dos años y medio de prisión, siendo difamado de forma pública. Durante el encierro, sufrió desnutrición y humillaciones de toda índole.
Desde hacía un tiempo, el sacerdote había sido sometido a diferentes operaciones para tratar un tumor en el esófago. Durante su estancia en la cárcel se le negó todo tratamiento, hasta que el Tribunal Supremo de Varsovia decidió suspender su arresto en 1964 para que fuera tratado. Sin embargo, el cáncer que padecía ya era terminal para entonces.
El 21 de agosto de 1964, Ladislaus Findysz falleció a causa de su enfermedad en Nowy Zmigrod, siendo enterrado tres días después.