El nuevo rector de Torreciudad, durante la Misa de toma de posesión: "Que Ella nos siga llevando a Cristo"

El pasado 22 de agosto tuvo lugar la toma de posesión del nuevo rector del Santuario de Torreciudad. Durante la Misa presidida por el vicario del Opus Dei en España, Ignacio Barrera, el P. Ángel Lasheras pidió a Nuestra Señora "saber dar continuidad al trabajo de mis predecesores y desarrollar los nuevos proyectos para difundir la devoción a la Madre de Dios en muchas más personas".

"La Virgen de Torreciudad es de todos y lo que queremos de verdad es difundir esta devoción por más lugares, a más gente, para que Ella nos siga llevando a Cristo y que nosotros cada día le queramos más", explicó el nuevo encargado del lugar.

Además, Lasheras animó a los fieles a encomendarse a la Virgen con confianza, ya que "junto a Ella, todo en nuestra vida se arregla".

Después de la Eucaristía, a las 12 del mediodía tuvo lugar el rezo del Rosario mientras la imagen de la Virgen recorría la explanada de la basílica, levantada por vecinos.

Tras el Rosario, un total de 19 bebés fueron ofrecidos a la Virgen, junto al altar exterior. El ofrecimiento de los menores se complementó con la ofrenda de alimentos, con la intención de destinarlos a los más desfavorecidos de la Diócesis de Barbastro-Monzón, a la que pertenece la basílica.

El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, destacó la presencia de numerosas familias jóvenes, lo cual "supone una gran inyección de optimismo". Además, ha animado a que Torreciudad y Barbastro sigan trabajando conjuntamente, ya que "ha hecho un gran bien a la comarca".

La historia de la Virgen de Torreciudad

El Santuario de Torreciudad tiene una tradición milenaria, aunque su historia más reciente viene marcada por el paso de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.

San Josemaría nació en 1902 en la ciudad de Barbastro. Sin embargo, a los dos años de edad, sufrió una enfermedad grave que podía resultar mortal. Debido a esto, su madre decidió peregrinar a Torreciudad para encomendar su curación. Por aquel entonces, el santuario consistía en una pequeña ermita.

Finalmente, el bebé de dos años consiguió salir adelante y superar la enfermedad. Varios años después, tras haber fundado el Opus Dei, San Josemaría decidió impulsar la construcción de un santuario más grande en agradecimiento a su curación. La nueva edificación fue erigida a pocos metros de distancia de la ermita.