Católicos y Científicos: «Ignacio Núñez de Castro»

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Ignacio Núñez de Castro es un sacerdote jesuíta nacido en Málaga en 1937. Es licenciado en Filosofía en 1962 por la Universidad Complutense de Madrid, en Ciencias Químicas por la Universidad de Sevilla en 1966, en Teología en 1970, Doctor en CC. Químicas en 1972 con Premio Extraordinario en la Universidad de Granada, dirigido por Federico Mayor Zaragoza.

Fue profesor adjunto y agregado de 1973-1981 en la Universidad Autónoma de Madrid hasta que llegó a Málaga como catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga, hasta que se jubiló en 2002. Es también colaborador activo en las reuniones de la Asociación Interdisciplinar "José Acosta" (ASINJA), Académico de Número de la Academia Malagueña de Ciencias desde 11-12-97 y Premio Maimónides de Ciencias de la Junta de Andalucía 1998.

Aparte de sus contribuciones científicas en diferentes revistas internacionales sobre el metabolismo del nitrógeno en células tumorales, ha publicado diversos artículos sobre Biofilosofía y Bioética. Ha sido además profesor invitado en la Universidad Pontificia Comillas, en el Seminario de Málaga y en otras Universidades latinoamericanas como la Javierana de Bogotá, LAUCA, la Católica de Córdoba y del Seminario de Málaga. Aquí pueden verse algunas de sus obras.

Aún en activo

Aunque se jubiló hace casi 20 años, ha seguido trabajando, primero en Bioética y ahora en Historia de las Ciencias. Recientemente ha publicado el interesante libro La Quina, el Mate y el Curare. Jesuitas naturalistas de la época colonial ( Editorial Mensajero, 2021), y también está muy interesado por el diálogo Ciencia-Fe.

Estando como estamos todavía cercanos al Día de Darwin, que ha conmemorado el pasado 12 de febrero el que habría sido su 2013 cumpleaños, vale la pena hacer mención a un artículo que publicó hace años en la Revista PROYECCIÓN de la Facultad de Teología de Granada de la Compañía de Jesús, en el que estudió la versión original de la Autobiografía de Darwin y sus cartas, llegando a la conclusión de que Darwin no fue nunca, ni quiso que le llamaran ateo y menos unbeliever; aunque al final de su vida permaneciera en un suerte de agnosticismo penoso para él.

Ignacio Núñez de Castro es otro hecho concreto más que desmonta la leyenda progre, según la cual no se puede ser científico si se es católico, no se debe estudiar religión en la escuela porque es nocivo, en la España del siglo XX no hubo científicos católicos…etc. etc. etc.

CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM