Poesía y Fe Católica: «Mª Victoria Atencia»

La veterana poetisa María Victoria Atencia (Málaga, 1931) miembro de la Generación del 50, Premio Real Academia Española 2012 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2014, depositó recientemente parte de su legado personal en la caja número 1.004 de la antigua cámara acorazada de la sede del Instituto Cervantes, conocida hoy como Caja de las Letras, y que se volverá a abrir cuando pasen justo 50 años: el 22 de marzo de 2072. En el acto estuvo acompañada por su director, el también poeta Luis García Montero.

Este es un honor que pocos escritores merecen. Ese día mantuvo un coloquio con motivo de la publicación de su libro recopilatorio ‘Una luz imprevista. Poesía completa’ (Cátedra, 2022), una edición crítica que reúne toda su producción poética. Como suele ser habitual, en las múltiples noticias que se produjeron nada se dijo de su profunda religiosidad católica, que es importante dar a conocer porque de lo contrario se refuerza el discurso ideológico con marcado sesgo laicista, que forma parte fundamental de la leyenda progre, en virtud del cual intelectualidad y fe católica son incompatibles. Una historia de la intelectualidad femenina católica contemporánea que vamos completando poco a poco, según lo piden las noticias que se producen.

María Victoria Atencia, además de obtener en 1971 el título de piloto de aviación, se casó y tuvo cuatro hijos. Su vida, su historia, hablan por sí mismos de la proveniencia de su extraordinaria sensibilidad creativa. Se educó en el Colegio de la Asunción (“Santa Clara”) y el Colegio de la Sagrada Familia (“El Monte”), ambos confesionales y católicos: religión en la escuela, eso que los progres dicen que hay que eliminar porque atrofia la mente o así. La formación religiosa recibida en ellos, su ambiente familiar, el ambiente de la España que vivió, dejó por suerte profunda huella en su obra poética, donde la relación con Dios ha sido motivo profundo de numerosos y sentidos poemas.

A este respecto, el 29 de mayo de 2014 decía en una entrevista:

«-Algunas de sus obras están traducidas hasta en diez idiomas, ¿se siente usted un poco misionera?

-Como tengo muchos años de vida y muchos amigos de diversos países, por eso estoy traducida a muchos idiomas. La verdad es que, en cierto modo sí me siento misionera y estoy muy orgullosa por ello.

-¿Qué lugar ocupa Dios en sus obras?

-En todo. El Señor está prensente en la creación de cada uno de mis versos, hasta en el más pequeño instante o momento de la creación de la obra.

-¿Y en su vida?

-Ha sido y es el centro de mi vida.

-¿Cuál es su acción de gracias a Dios?

-Le doy gracias dede que abro los ojos por las mañanas, hasta que los cierro por las noches. Por mis hijos, por los poetas... Por la maravilla que es vivir».

Son muchos los intelectuales de alto nivel los que han hablado de su obra poética. Por ejemplo, Aleixandre dijo que “siempre recuerdo aquellas espumas blancas de las que parecía ella surgir en el primer día de nuestro conocimiento. Una adolescente delicada pero irradiante que parecía sonreír desde un futuro prometido. Es que algo se le anunciaba: el nacimiento de un resplandor y de una oscuridad al mismo tiempo, entre los que ella encerraría y revelaría la significación de la vida, con una palabra inconfundible”.

Por su parte, Dámaso Alonso aseguró: “Me produce una intensísima emoción”, y Guillén: “¡Ah, María Victoria Serenísima!”. Además, María Zambrano dijo de ella: “La perfección, sin historia, sin angustia, sin sombra de duda, es el ámbito –no ya el signo sino el ámbito- de toda la poesía que yo conozco de María Victoria Atencia".

Atencia es académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de Málaga, y correspondiente de las de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando; consejera del Centro Andaluz de las Letras y de la Fundación María Zambrano, y ‘Honorary Associate’ de ‘The Hispanic Society of America’ (Nueva York), con una callecita de Cártama y una avenida en Málaga dedicadas, así como un Instituto de Enseñanza Secundaria de su ciudad natal.

En 2005 recibió la Medalla de Oro de la Diputación Provincial y ese mismo año, por concesión de la Junta, el nombramiento de Hija Predilecta de Andalucía. En su página web personal se puede encontrar abundante información sobre su vida y obra.

CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM