A felicitar como Dios manda: sin dejar a Dios de lado

A felicitar como Dios manda: sin dejar a Dios de lado

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Es un artículo de Javier Leoz

Algunos políticos, con la que está cayendo, se molestan porque en una tarjeta de felicitación oficial de la Navidad, aparece una escena religiosa de la tradicional e histórica Navidad Española o Europea.

Me pregunto yo, si acaso estos regidores, preferirían felicitar la Navidad con una postal llena de chorizos.

Pienso para mis adentros si, estos que ponen el grito en el cielo por algo, tan de sentido común, como que la Navidad hace referencia al Nacimiento de Jesús, lo harían de igual forma si ?en el congreso de sus señorías- apareciera un mustafá invitando al sacrificio del cordero. ¿Qué harían, en este caso, algunas de sus señorías? Pues , posiblemente, responderían: " hay que respetar la expresión de otras culturas".

¿Solo daña lo nuestro a los demás? ¿O es el criterio sectario y decimonónico de algunos políticos lo que queda al descubierto?

Yo, especialmente este año, procuraré felicitar a cientos de amigos a través de email y de facebook las próximas Navidades. Y lo haré de la mejor forma que se (como mis profesores y padres me enseñaron). Con la convicción más profunda que tengo: La Navidad tiene un nombre y, ese nombre, es JESÚS.

Si algunas de sus señorías prefieren felicitar con el papa noel? están en su derecho cocacolero. Otros, si por el contrario desean mostrarnos en la tarjeta navideña los numerosos trajes quita y pon utilizados en recepciones, banquetes o lunch?.no estaría nada de mal el saberlo.

Pero tal vez, en la situación en la que se encuentra España, lo más navideño sería el revelarnos sobre esa tarjeta navideña en nombre de quien, miles y miles de voluntarios de Cáritas (que son nuestra Iglesia) salen al paso de las innumerables carencias y necesidades de tantas personas que, por cierto, necesitan más escenas navideñas que les lleven a la esperanza y, tal vez, menos políticos que se dedican a contar los cuernos de un reno, a deslizarse por la nieve o a denigrar lo que el pueblo, en su gran mayoría, queremos, cuidamos y respetamos: la Navidad con todo lo que ella conlleva.

Y digo yo ¿pero quiénes son ellos para decirnos cómo hemos de felicitar las navidades? Si tanto añoran los paisajes navideños con renos?que se vayan a Fenoscandia. Y, si quieren a España, que empiecen a respetar lo que aquí sentimos como algo nuestro, genuino e irrenunciable: la identidad cristiana de la Navidad.

Y, la verdad, me extraña como muchos de ellos no han caído que una postal de Navidad como más bonita estaría es con "chorizos colgando" alrededor del Niño. Pero claro?eso no les hace gracia.

Y es que, la mentira o la hipocresía, tiene las patas muy cortas. Hace no muchos días se echaban en falta al buey y a la mula y, hoy, sobra todo el pesebre ¡Ver para creer! ¿Hay quien entienda a España?