Un viaje a Tierra Santa (Capítulo VIII)
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un viaje a Tierra Santa (Capítulo VIII)
Capítulo Octavo
El nombre de Jerusalén, según los israelitas, proviene de la palabra hebrea Ir Shalom que significa ciudad de la paz. Los árabes la llaman El Quds, ciudad santa. Jerusalén originariamente fue una pequeña fortaleza de los jebuseos, tribu semita instalada en el monte Sión. Ocupaba una extensión de tres hectáreas de terreno y con una población de mil quinientos habitantes. Conquistada por el rey David sobre el año mil cien antes de Cristo, la convierte en la capital y sede del reino de Israel, la alarga y hace numerosos acopios de materiales para construir el primer templo judío a Yahvé.
A su fallecimiento le sucede su hijo, el rey Salomón, en el año novecientos cincuenta, quien siguiendo los deseos de su padre edifica dicho primer templo israelita judío a Yahvé con su palacio en el monte Moria y los rodea de primera muralla. En el año quinientos ochenta y siete antes de Cristo, Jerusalén fue capturada por el rey Nabucodonosor, quien destruye dicho templo y muralla y destierra a sus habitantes judíos.
En el año quinientos quince antes de Cristo, los israelitas judíos regresan a Jerusalén. Nehemías construye el segundo templo y la segunda muralla de Jerusalén. Destruidos por los diversos enemigos del pueblo judío, Alejandro Magno conquista Jerusalén e instituye el reinado de los Tolomeo. En el año ciento sesenta y cuatro, la familia israelita judía, llamada de los Macabeos, se rebelan contra ellos y consiguen su independencia.
En el año sesenta y cinco antes de Cristo, Jerusalén es conquistada por el Imperio romano. En el año treinta y siete antes de Cristo, el emperador Octavio César nombra rey de Jerusalén y de toda Palestina a Herodes, quien manda construir el tercer templo con su atrio en el monte Moria, lugar donde estuvieron los dos anteriores templos. Este tercer templo fue el que vio y conoció Jesús de Nazaret. Sin embargo la tercera muralla fue construida por Herodes Agripa en el año cuarenta y uno después de Cristo. Posteriormente en el año setenta, el emperador romano Tito aplasta la rebelión de los judíos celotes, destruye el tercer templo y su muralla. En el año ciento tres y cinco, los romanos siendo emperador Adriano destruyen la ciudad de Jerusalén y en su lugar construyen una nueva ciudad bajo tierra con calles y edificios y la llaman Aelia Capitolina. Este fue un período de gran decadencia.
En el año trescientos treinta y cinco después de Cristo, el emperador romano, Constantino y su madre santa Elena le reponen el nombre de Jerusalén y mandan edificar el templo del Santo Sepulcro, en el lugar donde el cuerpo de Jesús de Nazaret fue enterrado, convirtiéndose uno de los centros de peregrinación cristiana. En el año seiscientos quince, el califa Omar conquista la ciudad de Jerusalén. En el año seiscientos noventa y uno, el califa Abdel Malik edifica la actual mezquita poniéndole el nombre de su padre, Omar, en el lugar donde estuvieron los tres templos judíos.
La mezquita Omar es la tercera en importancia en el mundo islamista después de las de la Meca y Medina Se halla en una gran explanada. Mide cincuenta y dos metros de diámetro, tiene forma octagonal y cuatro puertas de entrada. Interiormente resaltan sus azulejos persas, en algunos de los cuales aparecen citas del Corán. Su enorme cúpula redonda, revestida de madera, está bellamente decorada con estuco y pintada en rojo y dorado. Mide veinte y ocho metros de diámetro y treinta y cinco de alto. Su piso es de mármol colorido y vetado.
La mezquita Aksa fue construida por el califa Walid entre los años setecientos nueve a setecientos quince. Su techo descansa sobre pilares y arcos espléndidamente decorados. Su piso está cubierto de alfombras y su cúpula es de plata. Esta mezquita la utilizaron los religiosos templarios como residencia suya y en calidad de los guardianes del templo, entre los años mil noventa y nueve a mil ciento ochenta y siete, como consecuencia de la conquista de Jerusalén por los cruzados cristianos al mando de Godofredo de Bouillón quien la nombra capital del reino de los Cruzados.
El año mil doscientos quince, los Mamelucos, casta original egipcia, conquistan Jerusalén y permanecen en ella hasta mil quinientos treinta y siete, fecha en los turcos se apoderan de ella, dominándola durante cuatro siglos hasta mil novecientos noventa y nueve, fecha en que el general inglés Etmund Allenby conquista Jerusalén y toda Palestina en una de las campañas más audaces de la primera guerra mundial.
En la actualidad, ciudad de Jerusalén se divide en vieja, moderna, oriental y occidental. Entramos en ella por la puerta de Yafo. Se halla sobre una meseta de piedra levantada sobre cuatro montes: Sión, Moria, Acra y Bezeta. Su altura es de 760 metros sobre el nivel del Mar Mediterráneo y de 1145 metros sobre el Mar Muerto. La ciudad vieja está dividida en cuatro barrios: El judío al sureste, el musulmán al noreste, el cristiano al noroeste y el armenio al suroeste. El barrio judío se halla muy iluminado y lleno de excavaciones.
El Muro de las Lamentaciones es el sitio más sagrado de los israelitas judíos. Muchos judíos, vestidos con sus clásicos trajes negros, sombreros negros y con sus barbas o tirabuzones, acuden aquí a leer y recitar los salmos del rey David y tocar con su cabeza dicho muro. El único vestigio queda de la antigua muralla construida por Nehemías y posteriormente destruida por el emperador romano Tito en el año ciento setenta después de Cristo.
La muralla actual que rodea la ciudad vieja de Jerusalén fue construida por Suleimán, el Magnífico, a mediados del siglo VI. Tiene ocho puertas de entrada y de salida: la de Sión, en la parte suroeste, la de Yafo en la del oeste, las de la Nueva, Damasco y la de Herodes al norte, las de San Esteba y del Oro al este y la de los Desperdicios al sur. La puerta de Oro se halla tapiada desde hace siglos. Por ella era por donde Jesús de Nazaret solía entrar y salir del Templo. Concretamente, por ella fue por donde entró el domingo de ramos, acompañado por sus discípulos y por el pueblo que le aclamaban rey del reino de Dios.
José Barros Guede
A Coruña, 6 de julio del 2015.
Continuaremos en capítulos siguientes.