¿Sabías que una religiosa ha sido incluida entre las 100 personas más influyentes del año?
La revista Time publica cada año su lista de las 100 personas más influyentes en todo el mundo
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Desde 1999, la revista Time publica cada año su lista de las 100 personas que considera las más influyentes en todo el mundo. Este año, en la categoría íconos, podemos encontrar una religiosa que trabaja con los migrantes en el sur de Estados Unidos.
La hermana Norma Pimentel, religiosa de la congregación de los Misioneros de Jesús y directora ejecutiva de Catholic Charities del Valle del Río Grande en el estado de Texas (Estados Unidos), fue incluida por la revista estadounidense Time entre las 100 personas más influyentes del mundo en el 2020.
Time incluyó a la hermana Pimentel en la categoría íconos. El Obispo de Brownsville, Mons. Daniel Flores, felicitó a la religiosa a través de su cuenta en Twitter, y le agradeció porque “usted nos ayuda a unirnos todos en el valle para enfrentar nuestros desafíos, nos ayuda a aprender cómo ayudarnos el uno al otro, cómo proteger a los vulnerables, a no perder la esperanza, a ‘echarle ganas’, y a ser un signo de Cristo en el mundo”.
Reconocimiento al trabajo en la frontera
El Valle del Río Bravo se encuentra al sur del estado de Texas, y es limítrofe con el norte de México. La religiosa de 67 años nació en Brownsville, hija de dos mexicanos: su madre era de Matamoros, ciudad mexicana al otro lado de la frontera, y su padre era del estado de Chiapas, al sur de México. La hermana Pimentel publicó en su cuenta en la red social Facebook que se siente “honrada de estar en (la lista) Time 100”.
“Pienso que esta selección llega como un reconocimiento por el trabajo que hacemos aquí en la frontera, que es el de restaurar la dignidad humana a aquellos que pasan necesidad. Es un reconocimiento de la generosidad del pueblo del Valle del Río Grande y de todo Estados Unidos”, añadió la religiosa.
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Responder al sufrimiento humano
“Juntos reconocemos que tenemos una responsabilidad. Somos un pueblo de Dios, personas impulsadas por la presencia de Dios en nosotros y en otros. Cuando vemos a humanos sufriendo no podemos dar la espalda, debemos responder”, resaltó.
La hermana Pimentel aseguró que “es mi esperanza que este reconocimiento traerá más comprensión y ayudará a que las personas vean más claramente lo que podemos hacer cada uno para respetar toda vida humana, especialmente la más vulnerable”.