María Reina. Música "Hemos conocido el Amor", de E. V. Matéu

María Reina. Música "Hemos conocido el Amor", de E. V. Matéu

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

María Reina. Música "Hemos conocido el Amor", de E. V. Matéu

Del gozar de ver, oh Madre,_a Dios, / oh cuán tierno_a nos el tu mirar, / y te_afanas por salvarnos, / que_es tu bien tú nos donar: / el vivir y_amor de tu_Hijo, / ¡oh qué_amar!

O bien:

Reina,_oh Virgen Madre, y_haznos ver / el camino de la santidad, / dirigiendo y_asistiendo, / por que nada_aleje de_él: / que busquemos, generosos, / tan gran bien.

4. San Juan vio_a Maa ya_en gozo_eternal / y_en arcano_alumbramiento con dolor: / ¡Es su_amor y_empeño por nos engendrar / en perfecto_amor a Dios y_en su visión!

Cf Pío XII, Alocución al término de la proclamación de la Realeza de María 1?11?1954 (BAC 128, Dm 920 922 923): "La realeza de María penetra hasta lo más íntimo de los corazones y los toca en su profunda esencia, en aquello que tienen de espiritual y de inmortal (…). El reino de María no tiene más que una aspiración: la plena donación de sí en su más alta y total generosidad (…). Reinad, Madre y Señora, mostrándonos el camino de la santidad, dirigiéndonos y asistiéndonos para que nunca nos apartemos de él".

Pío XII, Al término de la definición dogmática de la Asunción 1?11?1950 (Dm 815): "La alegría de vuestra alma, al contemplar cara a cara a la adorable Trinidad, hace exultar vuestro corazón de beatificante ternura".

San Juan Pablo II, Carta a las personas consagradas de las comunidades religiosas y de los institutos seculares con ocasión del Año Mariano 22?5?1988 5: "Cada cristiano tiene su santuario "interior", en el que María es su guía en el orden de la fe, de la esperanza y de la unión amorosa con Cristo (cf LG 63; 68)".

San Pío X, Carta Enc. Ad diem illum 2?2?1904 (Dm 496): "El apóstol san Juan vio a la Santísima Madre de Dios gozando ya de la eterna felicidad: "Vestida del sol, la luna a sus pies y coronada con doce estrellas" (Ap 12, 1). Y la vio también, sin embargo, en los dolores de un misterioso alumbramiento: "Estaba encinta y gritaba entre los espasmos del parto y el ansia de dar a luz" (Ap 12, 2). Ese alumbramiento es ciertamente el nuestro, que, retenidos aún en este destierro, necesitamos ser engendrados en el perfecto amor de Dios y en la eterna felicidad. Y el ansia de dar a luz manifiesta el empeño y el amor con que María, desde su trono celeste, vela sobre nosotros, procurando con perseverante intercesión llevar a plenitud el número de los elegidos".

Santa María Reina, 22 de agosto

Textos en varios idiomas recogidos por fray Gregorio Cortázar Vinuesa, OCD