Nuestra Señora de la O: La Expectación ante el parto

Nuestra Señora de la O: La Expectación ante el parto

Redacción Religión

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Toda Fiesta en la Iglesia tiene sus días previos, así como su Octava, antes y después como prolongación. A ocho días de celebrar el Nacimiento de Cristo, hoy es la Virgen de la O, que hace referencia a la expectación de María ante la inminente Venida del Mesías y, junto a Ella, la creación entera, gime con dolores de parto. La historia se sitúa en la Sede Primada de Toledo, donde el Obispo Eugenio III, durante el Décimo Concilio Toledano, instituyó esta Devoción.

A partir de ahí fue propagada por San Ildefonso, también Prelado de esa Sede. El motivo fue que la Encarnación era ese gran Misterio sublime después de la Resurrección. De esa forma es Encarnación-Nacimiento, para señalar que Este es una derivación de Aquel. Pero la Anunciación, el 25 de marzo no tiene una celebración como se merece porque al coincidir con la Cuaresma, con la Semana Santa y algunas veces con la Octava de Pascua se traslada.

Por eso instauraron la Virgen Expectante ante el Parto para completar un poco esa falta en la Liturgia. Un título basado en las antífonas de estos días en el rezo litúrgico de Vísperas: ¡Oh Enmanuel! ¡Oh Llave y Cetro de la Casa de Israel! ¡Oh Adonai! ¡Oh Sabiduría esperada desde antiguo! Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de Mujer, para rescatar a los que estaban bajo el peso de la Ley.

Ya lo resalta el Profeta Isaías: “Mirad: la Virgen está encinta y concebirá en su vientre, y dará a luz un Hijo al que pondrá por nombre Enmanuel –que significa Dios-con-nosotros-. Durante estos días se lee el Evangelio según San Lucas, referente a los momentos previos al Nacimiento del Mesías con al Llegada del Precursor. La Virgen de la O es la Patrona de las mujeres parturientas y de las comadronas.

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