San Francisco Javier
Misionero de Cristo en Las Indias, tras cursar estudios teológicos, 3 compañeros le ayudarán a entrar en un ámbito de Iglesia: Cornelio Fabro, Juan de la Peña e Ignacio de Loyola
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Uno de los Salmos que mejor pueden hablarnos en este Tiempo de Adviento, es el que pregunta ¿Quién subirá la Monte del Señor? Hoy es San Francisco Javier, cuya vida en los comienzos se desarrolla en un lugar tan sagrado como noble. Nacido, precisamente, el 7 de abril de 1506 en el Castillo de su familia en Navarra, es hijo de familia de clase.
Su padre es un hombre de letras, mientras su madre es heredera de la posesión de Javier. Siguiendo el afán de estudio y sapiencia paterna, marcha a París. Tras cursar Filosofía y estudios teológicos, tres compañeros le ayudarán a entrar en un ámbito de Iglesia: Cornelio Fabro, Juan de la Peña y, sobre todo, Ignacio de Loyola. La total transformación le llega cuando el fundador de la Compañía de Jesús, le recuerda aquellas palabras del Evangelio: “¿De qué te sirve ganar el mundo si arruinas tu vida?”.
El santoral de hoy, jueves 3 de diciembre
Decidido a entrar en los jesuitas, hace sus primeros votos en Montmartre el año 1534, ordenándose sacerdote tres años después en Venecia. Cuando el rey de Portugal quiere consolidar sus posesiones de Brasil a Ultramar, con el apoyo del Papa Paulo III, él se introduce dentro del proyecto, anunciando la Buena Nueva en Las Indias, como apóstol y peregrino infatigable. Dios se fija en él como Provincial de la Compañía.
Pero como el grano de trigo tiene que morir y caer en tierra para dar fruto, él mismo experimentará la enfermedad que pone fin a su vida terrena.San Francisco Javier muere en 1552, siendo declarado Patrón de las misiones, junto a Santa Teresita del Niño Jesús. Siempre hombre de Fe y lucha, lleva la Cruz de Cristo así como la concha que simboliza el Bautismo que administra a las gentes de esas tierras.