San Nahum
Profeta y semilla de esperanza, su vida transcurre en torno al siglo VII a. C., en tiempos del rey Manasés, aunque no faltan quienes le sitúan en el periodo de Josías
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Durante la cuenta atrás para la Navidad podemos recordar al Pueblo de Israel que tuvo que pasar tribulaciones durante el destierro, pero siempre estaba alentado por los Profetas para esperar la liberación que vendría de la mano de la Llave de David y Cetro de la Casa de Israel. En este primer día de diciembre y tercera jornada de Adviento, recordamos, precisamente, al Profeta San Nahum.
Su vida transcurre en torno al siglo VII a. C., en tiempos del rey Manasés, aunque no faltan quienes le sitúan en el periodo de Josías. Su ministerio le desarrolla profetizando contra Nínive, capital del Imperio asirio, y se encuentra entre Isaías y Jeremías. La Sagrada Escritura detalla el nacimiento en Elkosch, cuyas ruinas se podían ver todavía cuando San Jerónimo estuvo en los Santos Lugares.
El santoral de hoy, martes 1 de diciembre
Al igual que Abdías, se dedica a anunciar la ruina de los idumeos, hijos de Esaú, enemistados con Israel. Y uno de los pueblos opresores de los judíos. De igual forma que Jonás, habla de la destrucción de los ninivitas. Sólo que con aquel que se convirtieron al Dios Único, para después caer en la más dura apostasía. “Así ha dicho Yavé: Aunque reposo tengan, y sean tantos, aun así serán talados, y él pasará. Bastante te he afligido; no te afligiré ya más. Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas.
Mas acerca de ti mandará el Señor, que no quede ni memoria de tu nombre; de la casa de tu dios destruiré escultura y estatua de fundición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil. He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo.