San Agustín de Canterbury
Difusor de la Fe en Inglaterra, el Papa le envió a anunciar el Evangelio al país británico, para paliar el paganismo allí existente
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La predicación y difusión del Evangelio que recoge el Libro de los Hechos de los Apóstoles se ha ido repietiendo de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Hoy celebramos a San Agustín de Cantorbery, que fue un testigo fiel del Evangelio como propagador y difusor de la Fe. Los primeros datos que tenemos sobre él, nos cuentan cómo en el año 597, el Papa le envió a anunciar el Evangelio a Inglaterra, para paliar el paganismo allí existente.
El motivo fue que San Beda el Venerable, conoció a un grupo de esclavos traídos de los países anglosajones que desconocían, por completo, el Nombre de Jesús. San Gregorio les acoge, en el Monasterio de San Andrés en el Monte Celio, donde él era Abad. De esta forma surgirá en su mente la idea de ir a aquellas tierras. El así lo pensaba. Sin embargo, la Providencia mostraba otros planes distintos para él en su peregrinar por la vida.
Sin embargo, su elección como Pontífice le impide realizar estos objetivos, pero no cejará hasta que mande misioneros, suerte que recaerá en los religiosos situados en Coelius y, a los que envió, poniendo como superior a Agustín. La misión se llevó a cabo, con no pocas dificultades, dada la situación de vacilación en que se encontraba muchas veces Agustín, para seguir las cosas con la mayor prudencia ya cierto posible.
El Santo Padre, le tendrá que confortar hasta que la Providencia le pone en el camino al rey Etelberto, pagano y liberal, pero casado con una francesa católica y bastante respetuoso, con los testigos del Evangelio. Consagrado Obispo de Cantorbery, se dedicó por completo al anuncio del Reino de Dios, convirtiendo a muchos y fundando y potenciando innumerables comunidades cristianas, en el Reino de Kent. San Agustín de Cantorbery morirá en mayo del año 605.