"¡Qué cosas decía usted en la oposición, y qué poco cumple y cuánto miente en el Gobierno!"

Sigue coleando este asunto del decreto tramposo Ómnibus, porque fue una auténtica trampa chantajista del Gobierno a la oposición en la que no cayó, lógicamente, la oposición. Y no salió adelante, no porque la oposición tuviera que aprobarlo, que había cosas que estaba dispuesta la oposición a apoyar, naturalmente, me refiero al PP y a Vox, por la revalorización de las pensiones, la ayuda al transporte público o las ayudas a la DANA. Claro que sí. Lo que estaban dispuestos es acolarse otras historias que tenían también que apoyar porque son los votos que necesita Sánchez para seguir en la Moncloa. La compra, en definitiva, a través de concesiones a sus socios para que pueda él vegetar, en definitiva, en el palacio del poder.

Y además fracasa, no porque lo rechazara el Partido Popular y Vox, fracasa porque su socio, Junts, dijo que no. Y además insiste Junts, en que no va a aprobar ese decreto tramposo, Ómnibus, fíjese, le ha dejado tirado a Sánchez, su socio de investidura, y este todavía insiste en “buscar votos debajo de las piedras”. Primero, los votos debajo de las piedras no tienen que buscarlos porque los tiene en el Parlamento, efectivamente. Y además los encontraría rápidamente con el Partido Popular y con Vox. Si al final trocea ese decreto Ómnibus y separa el grano de la paja, pues evidentemente el grano va a ser apoyado. O sea, el grano, ¿qué es? Revalorización de las pensiones, ayuda al transporte y ayudas a los afectados de la DANA. Todo eso, con eso, va a contar. Siempre Sánchez el voto del Partido Popular, con lo cual no va a necesitar ni siquiera Junts.

Pero, ¿qué quiere el señor Sánchez? Que perpetuemos la okupación ilegal en España, que fastidiemos aún más a los propietarios de viviendas que ahora mismo están okupadas o inquieokupadas. O pretende que le avalemos la compra de un palacete al Partido Nacionalista Vasco, entre otras cosas, a cambio de sus cinco votos. Eso es lo que quiere el tramposo. Porque en definitiva se comporta como un auténtico tramposo. Ya se lo dijo la señora de Junts, un trilero, un trilero en toda regla, vamos. ¡Qué barbaridad!

Veremos a ver si mañana lleva al Consejo de Ministros este asunto. No parece, no van a llevarlo porque sabe que no va a sacarlo adelante y sería otra derrota infumable la suya cuando lo que tiene que hacer es convocar ya elecciones, porque tiene una debilidad total y absoluta. Es un gobierno débil, frágil, en una legislatura que no tiene futuro porque no va a sacar de adelante tampoco los presupuestos generales del Estado. Ya se lo decía Rajoy él, oiga, sin presupuestos, usted tiene que convocar elecciones, someterse a una cuestión de confianza y luego elecciones. Porque un país o una democracia sin presupuestos es como un coche sin gasolina. Aplíqueselo usted, señor Sánchez. ¡Qué cosas decía usted en la oposición, y qué poco cumple y cuánto miente en el Gobierno!