Jiménez: “Los miles de contagiados están diciendo por qué el gobierno no suspendió las concentraciones"
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El director de ‘El Cascabel’, Antonio Jiménez, analiza las declaraciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre la crisis del coronavirus.
Además, lee la carta del 3 de marzo que recibió la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de la Comunidad Valenciana, enviada por la Consejera de Sanidad. En ella hace referencia a la variación de los casos de Covid-19 en España y en esta comunidad, donde la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad recomienda a todos los profesionales médicos y enfermos que se abstengan de asistir o convocar congresos o cursos de formación al menos en las próximas semanas. Los médicos recibían este tipo de exigencias por orden del Gobierno de España, pero ellos mantenían concentraciones masivas.
El análisis de Antonio Jiménez sobre el 8-M
Hoy ha salido a la palestra la ministra de Igualdad, Irene Montero y ha dicho que ella no cree que debería haberse desconvocado esa manifestación que fue una auténtica bomba. Hubo muchos miles de contagios y esta ministra insiste en que no debía haberse desconvocado.
También el Congreso de Vox, los partidos de fútbol, pero es que las manifestaciones fueron alentadas por el Gobierno. Según la vicepresidenta Calvo “nos iba la vida a las mujeres. Hay que estar ahí”.
Además, la señora Montero ha dicho que la derecha y la extremaderecha están utilizando esta crisis del coronavirus para atacar con saña al feminismo y a las mujeres. Con sus palabras está descalificada, pero le voy a recordar a Irene Montero que ya no lo dicen, ni la derecha ni la extrema derecha, lo dicen los miles y miles de contagiados, son los que están en estos momentos mirando al pasado y diciendo por qué el gobierno no tomó medidas y no suspendió ese tipo de concentraciones.
Lo dice también uno de los mayores expertos del coronavirus en Italia, en el ‘New York Time’, que se le hizo en España un gran favor al virus autorizando manifestaciones y concentraciones como la del 8-M, por culpa de ese tipo de manifestaciones, se convirtió en auténticas bombas biológicas.
Fue una negligencia, una imprudencia y cuando pase todo esto tendrá que responder públicamente el Gobierno de todo lo que ha pasado.