Luis Montero, periodista de investigación, habla del oro venezolano que podría haber acabado en España

En el programa de esta noche de 'El Cascabel' de TRECE, conducido por Antonio Jiménez, una de las noticias más relevantes que  se han tratado es la relativa al decomisado de una tonelada de oro procedente de Venezuela en Aruba. Al parecer, viajaba en una avioneta que había despegado desde una carretera en Ciudad Bolívar (Venezuela) y fue confiscada en la pequeña isla caribeña después de realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Reina Beatrix de esta isla holandesa. Cuando las autoridades aeronáuticas registraron el avión, que era de carga ligera, descubrieron que portaba una carga de 932 kilos de oro de alta pureza empaquetados en maletas de lujo.

El cargamento tendría un valor de más de 46 millones de euros y sería una de las pocas formas que el gobierno de Nicolás Maduro tendría para obtener financiación, ya que el petróleo ha mermado notablemente su papel en la economía bolivariana en los últimos años.

A colación de esto, en 'El Cascabel' se ha analizado hacia dónde podrían estar viajando también estas cantidades de oro y su posible relación con las maletas de Delcy Rodríguez que llegaron a España hace unas semanas. "Ábalos tiene poca credibilidad a estas alturas, pese a que no se hablara de estas 40 maletas que vinieron con Delcy Rodríguez", explicaba el jefe de investigación de elcierredigital.com, Luis Miguel Montero.

"Hay que ver si las maletas se quedaron en la embajada de Venezuela en España o no. A lo mejor eran regalos de Navidad, pero que nos lo digan. Se pudieron quedar o salir en otro vuelo. El avión iba con destino Turquía, pero la presidenta fue hacia Qatar", detallaba Montero.

Sobre los destinos de la ruta del oro venezolano para obtener financiación, Montero explicaba que "lo de Aruba es excepcional, la mayoría estáaba yendo hacia Ciudad de México, aunque podría ser un paso intermedio e ir hacia Cuba. Desde 2014 hasta ahora, el gobierno venezolano ha sacado más de 160 toneladas de oro gracias a aviones pequeños hasta México o Bolivia, y de ahí en aviones más grandes a países como Uganda. Allí contratan una empresa africana que funde ese oro para no dejar resto del Banco Central Venezolano, y de ahí a Turquía, se subasta públicamente al mejor postor".