El tiempo, 2 de marzo: jornada de precipitaciones en Galicia y en el cantábrico

La primavera meteorológica comienza en una semana de cambios en las condiciones atmosféricas. A partir del jueves se esperan lluvias generalizadas y un desplome térmico que va a generar un ambiente invernal.

A partir de este miércoles al mediodía bajan las temperaturas de manera notable en la mitad norte peninsular y de forma más acusada en el extremo norte (Cantábrico y Pirineos). No obstante, el descenso más significativo lo notaremos el jueves, sobre todo en puntos de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y regiones del norte. Se debe a la llegada de un frente que va a cruzar toda la península, dejando a su paso precipitaciones. Sin embargo, estas lluvias no serán suficientes para mejorar la situación de los embalses.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, la reserva hídrica continúa a la baja. Ahora mismo se encuentra al 44% de su capacidad total. Contamos con un 0’28% menos de agua embalsada respecto a la semana pasada.

En cuanto al estado del cielo, el miércoles persistirán las precipitaciones en Galicia e irán avanzando a regiones del Cantábrico más oriental, llegando al noreste de Cataluña. La abundante nubosidad descargará también chubascos en la ibérica turolense y en regiones de La Rioja. Llegará además nieve nueva por encima de los 1600 metros en el Pirineo a últimas horas. En el resto, no habrá grandes variaciones. Será una jornada de cielos abiertos en las costas del sur.

El jueves llega el ambiente invernal. Se esperan precipitaciones generosas desde primeras horas y no se descarta que sean localmente fuertes en el oeste de Galicia por la mañana y persistentes en el área cantábrica durante todo el día. Las nevadas caerán sobre los sistemas Central e Ibérico, montañas del sureste y Pirineos.

Todo ello, con un viento que va a soplar con fuerza y va a alterar la situación marítima en el litoral gallego y en las Islas Canarias.

El viernes se refuerzan las precipitaciones en la península, pero serán más persistentes en la vertiente mediterránea.