Mensaje Navideño y bendición “Urbi et Orbi” del Papa Francisco
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este mediodía, el Papa Francisco ha pronunciado su tradicional Mensaje navideño y ha impartido la Bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) desde el Aula de las Bendiciones y no desde el Balcón central de la Basílica Vaticana como tradicionalmente han hecho todos los Papas a lo largo de la historia. Hoy Francisco ha anunciado un mensaje directo: “Ha nacido un niño” y este Niño, Jesús, ha nacido “para nosotros” pues es el “hijo” que Dios ha dado a toda la familia humana.
El Papa ha explicado que Jesús nació en un establo, pero envuelto en el amor de la Virgen María y san José y al nacer en la carne, el Hijo de Dios consagró el amor familiar, aprovechándose para dirigirse a las familias, a las que no pueden reunirse hoy, así como a las que se ven obligadas a quedarse en casa: “Que la Navidad sea para todos una oportunidad para redescubrir la familia como cuna de vida y de fe; un lugar de amor que acoge, de diálogo, de perdón, de solidaridad fraterna y de alegría compartida, fuente de paz para toda la humanidad”.
Francisco también ha recordado que en este momento de la historia, marcado por la crisis ecológica y por los graves desequilibrios económicos y sociales, agravados por la pandemia del coronavirus, necesitamos más que nunca la fraternidad: “Una fraternidad basada en el amor real, capaz de encontrar al otro que es diferente a mí, de compadecerse de su sufrimiento, de acercarse y de cuidarlo, aunque no sea de mi familia, de mi etnia, de mi religión; es diferente a mí pero es mi hermano, es mi hermana”.