Un científico del CSIC, sobre la sequía: "Es una situación que se va a repetir en los próximos años"

La organización Foro de la Economía del Agua ha propuesto restricciones y otras actuaciones urgentes para paliar la escasez de agua se complementen con medidas destinadas a combatir la sequía, como la optimización del consumo, la desalación o más inversión en la red de suministro.

En caso de que se produjera una bajada del 35 % de la capacidad estaríamos en una situación complicada en las zonas del Duero, Tajo y Ebro.

En el caso del Miño se encuentra con un 50,5% de la capacidad y en el Guadiana al 25,8%. Esto hace que la gente pueda pasar incluso andando. Está casi a la mitad de la capacidad que tenía el año pasado. Si no cae agua habrá más restricciones de agua y más situaciones de calor.

“Es una situación que se va a repetir en los próximos años, más de lo que nos gustaría”, ha asegurado Fernando Valladares, científico del CSIC en ‘Trece Al Día’. La década que nos queda por delante será muy cálida, esto es una proyección de los datos que estamos viendo en el IPCC.

El artículo publicado en ‘The Financial Times’ “tiene un tono muy de opinión”, ha explicado el científico. Ya que, como científico puedo entretenerme pero indudablemente refleja de forma personal uno de los posible escenarios. El cambio climático va a acentuar los factores de que el abandono sea una realidad. Además genera que muchas iniciativas de ecoturismo o ganaderas se hagan más difíciles, para poder llevarlas a cabo.

Hay un gran número de medidas que se pueden aplicar para mitigar los efectos desencadenados por el cambio climático, “ya sean sociales o económicas, pero que en ambos casos permiten abrir el abanico de escenarios para la España del interior”, ha subrayado el experto.

De esta forma, estaríamos liberando muchos objetivos a la vez, alimentos, energía y “recuperando una relación que actualmente permanece rota con la naturaleza”, ha incidido el científico.

“Tendremos veranos de más de 50 grados, es casi inevitable”, ha asegurado el experto. Ya que nunca se pensó que se verían 40 grados en Reino Unido. Es un escenario extremo, pero posiblemente no es el único, pero tendremos temperaturas con efectos muy severos sobre nuestra salud y procesos que repercuten sobre las proteínas.