¿Cómo nos ha cambiado el teletrabajo?
Flexibilidad o desamparo. Estas son algunas de las ventajas e inconvenientes del trabajo a distancia. Sobre cómo ha cambiado esta modalidad nuestros hábitos reflexiona Ana Samboal
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El teletrabajo se ha convertido en una realidad para muchas personas debido al estado de alarma. Una circunstancia que, como todo, tiene ventajas: se elimina el presencialismo, muy presenta en la cultura española, y puede incorporar una mayor flexibilidad en algunos casos. Sin embargo, también cuenta con inconvenientes como el estrés, la soledad, o la falta de vinculación del trabajador con la empresa. En "TRECE te acompaña" abordamos esta nueva realidad con Ana Samboal.
Elisa Chulia de UNED y Funcas, señala que "la principal ventaja del teletrabajo es la autonomía que gana el trabajador y eso faciilita la conciliación de su vida personal y profesional". Beatriz Ortega de Experiencia del Trabajor de Liberty Europa explica que se han sumado nuevos desafíos debido a la distancia. Mónica Pérez, directora de Comunicación de Infojobs apunta que el trabajo desde casa "ahorra costes a las empresas y a los trabajadores, que ahorran en tiempo y desplazamientos". Para Antonio Cebrián, socio director de S&C Abogados, se mejora la calidad del medio ambiente y puede tener como consecuencia mejorar la situación de las zonas más despobladas.
Alfonso Jiménez, de People Matters apunta como inconveniente el que el trabajador deba disponer de las herramientas adecuadas, la necesidad de un espacio ergonómico y cómodo, y el aislamiento por parte del trabajador. Una situación de desamparo que podría desembocar en la falta de integración por parte del trabajador e incluso de promoción, según algunos expertos. Otro inconveniente es que no hay separación entre la jornada laboral y el ocio o la dedicación para la familia y "todo ello acabe generando un estrés vinculado al teletrabajo", apunta Elisa Chulia. Otro de los problemas es la imposibilidad de desconexión y la inoperatividad de algunos equipos al incrementarse las reuniones, algunas de ellas no necesarias, según señala Mónica Pérez.
Antonio Cebrián llama la atención sobre la necesidad de un marco jurídico. "Hay que respetar una normativa laboral y de riesgos laborales porque no tendría por qué haber diferencia entre el trabajo presencial y el teletrabajo".
Sobre los retos para las empresas, se destaca la dificultad para coordinar y motivar a los trabajadores. "Las grandes empresas disponen de esos recursos, pero probablemente no sea así en el caso de las pequeñas y medianas empresas". Lo que sí es necesario recordar como apunta Mónica Pérez es que "el teletrabajo ha venido para quedarse".
Otra de las consecuencias del confinamiento en nuestros hábitos ha sido el incremento del consumo de televisión que ha llegado a 5 horas al día por persona. Esto supone 70 minutos más que el mes de abril del año pasado. Y es que como explica José Lluis Micó, autor de "La revolución digital en la época del coronavirus, "hemos dependido de la tecnología para prácticamente todo, trabajar, ocio, contacto con familiares y amigos". Segio García explica que durante el confinamiento hemos abusado de las nuevas tecnologías porque eran necesarias. "Ahora tenemos que poner el criterio en la actualidad para no abusar de ellas", destaca. Lograrlo no no depende de todos